Cesado en febrero como delegado de Catastro en Ahome por acusaciones de corrupción, Francisco Javier Esquer Merino fue “perdonado” y nombrado a finales de abril como Director de Operación del Instituto Catastral de Sinaloa.
Durante una reunión celebrada la semana pasada con personal de la delegación de Catastro en Mazatlán, Esquer Merino señaló que “me dijeron que yo iba a otra posición; alguien allá que tiene el pelo blanco. Pero, pues yo no sé Cuco con quién se peleó, pero alguien del tercer piso que le dicen El Diablo fue el que me dijo no vas pa allá, vas pa acá, y pues ahí ni modo que peleara”.
La información que se nos hizo llegar es que Alejandro Higuera Osuna, secretario particular del gobernador Rubén Rocha Moya, es el operador del cambio.
Que ante el ejecutivo estatal vendió el nombramiento de Francisco Javier Esquer como un favor pedido por el grupo político de “El Trébol”, comandado por Gerardo Vargas Landeros, cuando en realidad a Esquer se le vincula con el exalcalde panista de Ahome Zenén Xóchihua Enciso.
Para hacerle lugar a Francisco Javier, se grilló y despidió al panista Refugio Gastélum.
Ignoramos si Rocha Moya estaba previamente enterado que Eduardo Alarcón López, director del Instituto Catastral del Estado de Sinaloa, cesó personalmente en febrero como delegado en Ahome a Esquer Merino, advirtiéndole que existía una acusación de corrupción en contra suya.
La orden fue que se fuera “sin hacer ruido”.