Juan Manuel Partida Valdez

El presidente y su cuarta transformación tienen dos opciones de triunfo respecto de la reforma electoral presentada ayer ante el Congreso de la Unión. La primera por supuesto es la de conseguir los votos suficientes para que la iniciativa sea aprobada, lo que no se ve fácil porque se requiere mayoría calificada y queda como antecedente el fracaso que tuvieron con la reforma eléctrica. La cuarta transformación necesita sumar el voto a favor de poco más de medio centenar de diputados federales de oposición que hoy son denostados como traidores a la patria, y ninguna duda tenemos de que les ofrecerán muchos millones de pesos para que se vendan. Ante lo complicado del plan principal, la opción B es la de “ganar” con el convencimiento de que los legisladores de oposición traicionaron otra vez al país y al pueblo. El atole de que PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano están contra los mexicanos, y deben ser castigados en las urnas. Por eso habrá una intensa campaña nacional en la que se enfatizarán los propósitos de que con un presupuesto “austero” exista una “verdadera” democracia, con consejeros y magistrados electorales electos directamente en una elección constitucional con el voto directo de los ciudadanos. Con el pequeño pero muy importante detalle de que todos esos candidatos serán propuestos por el presidente y por sus incondicionales. Si la reforma pasa, todos los consejeros y los magistrados electorales estarían al servicio de López Obrador o de su sucesor, y resolverían siempre con “lo que usted diga, señor presidente”. Se plantea también la federalización electoral con la desaparición de los institutos y los tribunales estatales, para que el nuevo instituto nacional controle de manera absoluta la organización de los comicios desde alcaldes hasta presidente de la república, y que lo mismo suceda con el nuevo tribunal en lo que a la calificación corresponde. La iniciativa contempla además eliminar los diputados y senadores plurinominales, y una reducción importante de diputados locales en toda la república, dejando también a los de pura mayoría relativa con el obvio propósito de favorecer el control del partido dominante y una mayor probabilidad de obtener las tan necesarias mayorías calificadas. Es a todas luces una iniciativa que de aprobarse nos llevaría a la formalización de la dictadura que en muchos aspectos ya estamos viviendo. Imagínese usted de lo que serían capaz los rufianes de la cuarta transformación. Quizás ni les haya caído el veinte de la reciente y muy clara advertencia de la DEA gringa, o ni les importe pactar nuevas narco elecciones para burlarse de nuevo de la voluntad popular. La desmedida ambición del loco que desgobierna al país obliga a que todos los partidos de oposición se unan como uno solo no solamente para impedir que esta reforma sea aprobada sino también para evitar que la farsa disfrazada de esperanza obtenga nuevos espacios de poder político desde los que sin duda alguna seguirían destruyendo al país y a los mexicanos. No basta con impedir que funcione el plan A; es importantísimo hacer que fracase también la segunda opción del tirano macuspano.

La advertencia de la Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos quedó como anillo al dedo en contra del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador tras la detención del exmandatario hondureño Juan Orlando Hernández por cargos de narcotráfico y posesión de armas. Anne Milgram, la mera jefa del organismo, se expresó de manera muy precisa y contundente, con un saco que parece hecho a la medida de ya saben quién. “Este caso -el de Honduras- debería enviar un mensaje claro a cualquier líder extranjero que abusa corruptamente de su poder para apoyar a los cárteles de la droga; si toma dinero de drogas para su elección; si acepta sobornos de los cárteles de la droga; si trafica con drogas mortales; si protege a los cárteles criminales de la droga; si permite que la violencia y el asesinato florezcan a manos de los cárteles, entonces la DEA no se detendrá ante nada para hacerle responsable de sus crímenes”. El remate fue contundente, que refuerza la idea del destinatario: “Si cree que puede esconderse detrás del poder de su posición, está equivocado”. Estados Unidos tiene varias declaraciones formales de un gobierno mexicano coludido con el narco. La propia esposa de Joaquín Guzmán Loera le dijo a la DEA que “El Chapo” financió tres campañas presidenciales de López Obrador a través de Manuel Bartlett Díaz, y se tienen además testimonios diversos de cómo el crimen organizado participó abiertamente a favor de Morena en casi todo el país durante la elección constitucional del año pasado. El nombre de Rubén Rocha Moya, hoy gobernador de Sinaloa, aparece también en las investigaciones de la Drug Enforcement Administration como uno de los beneficiarios de los apoyos del narcotráfico. López Obrador y Rubén Rocha están en la mira y fue más que claro tanto el aviso como el apercibimiento por parte del gobierno estadounidense. Este año tenemos elecciones locales, y habremos de ver si AMLO entendió el mensaje de la DEA. La verdad es que por lo ya hecho, sobra para procesar y para encarcelar al presidente de la república y al mandatario sinaloense, pero bien sabemos que los gringos “guardan” a veces estas cosas aunque repetidamente -4t dixit- se pasen de rosca.   Y TODAVÍA PRESUMEN   A propósito de Rocha Moya, volvió a demostrar que definitivamente perdió totalmente la vergüenza: están por cumplirse ocho meses de que el huracán “Nora” derrumbó el puente de El Quelite, y como si fuera una gracia nos presumen la burla de que la próxima semana licitarán la reconstrucción. Una obra federal que no queda claro quién terminará pagando porque ni modo que acepten que el gobierno federal se negó a pagar esta obra tan importante para muchas familias de la región que siguen siendo víctimas del valemadrismo del presidente “austero” y “honesto”, con el solapamiento de los lambiscones locales.   EL PERVERSO MONOPOLIO   Quizás haya todavía quienes no alcancen a entender que Andrés Manuel López Obrador se adjudica para él y para sus incondicionales el “derecho” de insultar, mentir, robar y asesinar, en el México de la constitución “moral” a conveniencia de la cuarta transformación. El presidente encabeza una inquisición que acusa, descalifica, juzga, condena y castiga con el uso faccioso de las instituciones públicas o con el linchamiento “pacífico” de sus fanáticos y el pueblo dizque bueno y sabio.  

Que no se mete en lo del juicio político contra el presidente municipal de Culiacán, aseguró ayer el gobernador Rubén Rocha Moya… pero fustigó que el Partido Sinaloense apoye a Jesús Estrada Ferreiro y acusó a su secretario de salud, Héctor Melesio Cuén Ojeda, de actuar así políticamente en su contra. Y entonces, eso de que nada tiene que ver en el asunto termina siendo sí, y la chimoltrufia le volvió a dar bola. Parece chiste, pero no; sucedió con todas sus letras y detalles durante la conferencia semanera de ayer lunes. La pregunta obligada de hasta dónde es capaz de llegar el narco mandatario con sus ridículos y sus caprichos, presumiéndose inocente de todo mientras con el mayor de los descaros se desmiente a sí mismo en la cara de todos. Numerosos comentarios hubo ayer en contra de la pasividad de un Cuén Ojeda que recibe madrazo tras madrazo, poniendo siempre la otra mejilla. A ver cuánto más dura esta pública confrontación, que por lo visto depende de la capacidad del líder moral del PAS para seguir siendo humillado públicamente, o de que Rubén Rocha se canse de pegar y pegar sin que el otro tenga la dignidad de renunciar. Sobre las demandas de juicio político contra el alcalde culichi, reiteremos que debe prevalecer la legalidad y no se puede ni se debe permitir que la justicia funcione sólo para satisfacer los ánimos de venganza y los reclamos soberbios del jefe del ejecutivo estatal y sus compinches. No perdamos de vista que Feliciano Castro Meléndrez, el diputado morenista mandamás en la cámara local, es una de las cartas de Rocha Moya para la candidatura a Senador en la elección del 2024.   TENGAN PARA QUE APRENDAN   Qué gacho exhibió el expresidente Donald Trump al falso mesías mexicano, contra quien el gringo puso un remate demoledor de “nunca vi a nadie doblegarse de esa manera”. Por supuesto, fue tema viral en redes sociales y publicación relevante en medios de comunicación. Cuestionado en la mañanera de ayer, Andrés Manuel López Obrador fracasó en sus intentos de justificar el golpe tan duro, el tercero en semanas consecutivas luego de la consulta por la revocación de mandato y el rechazo a su constitucional reforma energética. Por supuesto, fueron infaltables las críticas serias y los memes en contra del que como candidato gritó repetidamente que pondría en su lugar al presidente gringo. El buen compa Roy Angulo me compartió que Trump no sabe en la que se metió porque no tardan en exhibir su sueldo y sus propiedades, y sobre el dicho de Donald en el sentido de que nunca había visto a nadie doblegarse así, la respuesta de Ovidio: “yo sí”.   EL LLAMADO A LINCHAR   No se les baja lo rabioso al kakas y a sus achichincles, y el coordinador de los diputados federales morenistas, Ignacio Mier, llamó a que el pueblo linche “pacíficamente” a los legisladores y partidos políticos que votaron contra la reforma eléctrica. Lo peor es que no es para extrañar este linchamiento permanente y criminal de quienes han demostrado sobradamente lo malos que son para perder, acostumbrados como estaban a ganarlas todas por las “buenas” o por las malas.

Ninguna duda cabe que tenemos un México con una gravísima pérdida de valores. La percepción popular se divide entre quienes lo vemos y lamentamos, frente a quienes por puras motivaciones políticas exageran para denostar al rival o no reconocen ni aceptan que nuestro gobierno ha fracasado rotundamente en sus obligaciones de brindarnos seguridad pública y justicia. Algo se torció en el camino hasta llegar a una “normalidad” de crueldades hasta hace poco inconcebibles, y la culpa es no solamente de nuestros gobiernos sino también de nosotros como sociedad. Los extremos que hoy vemos resultan precisamente de esa complicidad con la que no pocos mexicanos hemos solapado a políticos corruptos y asesinos. Hoy más que nunca encontramos a ciudadanos que por fanatismo, conveniencia y una enorme irresponsabilidad solapan o niegan ilegalidades de nuestros gobernantes que son incluso descaradísimas. Cada vez más mexicanos aprenden que es “bueno” robar y matar, o que se puede hacer con impunidad prácticamente total y hasta con la protección de quienes supuestamente están encargados de perseguir y castigar a quienes delinquen. La “enseñanza” de esos videos en los que vemos a policías, militares, marinos y elementos de la guardia nacional saludar y conversar con aprecio a miembros de la delincuencia organizada, y la lección de que si alguien quiere ese tipo de “respeto” oficial tiene que ser requetemalo. Probablemente usted conozca a padres de familia que por “amor” a sus hijos e hijas les toleran hacer y deshacer desde pequeños como parte de este México cada vez más inhumano. Habrá quienes consideren que exageramos y que las cosas no están tan mal. Es parte del problema, de creer que “tantito” no importa mucho.   SIGO EN EL PAS: ALCALDE DE CONCORDIA   El presidente municipal de Concordia, Raúl Díaz Bernal, negó ante Altoparlante que haya renunciado al Partido Sinaloense y convertirse a Morena. “Son especulaciones; sólo atendí una invitación”, me dijo respecto de una reunión en la que sucedió el supuesto cambio de partido político. Lo que nadie puede negar es que si bien parece que bajó la animosidad desde el tercer piso en contra de Héctor Melesio Cuén Ojeda y el PAS, la realidad es que la persecución continúa en el intento de eliminar a quien puede convertirse en candidato a senador de la república y luego en aspirante a la gubernatura de Sinaloa.   ANDAN MUY GANOSOS   Versiones encontradas tenemos respecto del proceso de juicio político en contra del presidente municipal de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, con una coincidencia casi absoluta: el gobernador Rubén Rocha Moya le tiene muchas ganas, en contra. Sigo teniendo mis dudas de si se animarán a destituirlo, pero queda muy claro que parecen dispuestos.