Rubén Rocha Moya fue confirmado hoy oficialmente como el rey de los moches.
No puede ser de otra manera, con tantas licitaciones tramposas para que gane siempre el “empresario” de casa que es amigo o forma parte del gobierno.
Este viernes se declaró “desierto” un concurso en el que terminaron exhibidos y les resultó imposible oficializar el moche.
Contrato de compra venta de 49 mil 380 pares de tenis para alumnos de preescolar.
“Hidalgo de Oro” no pudo ganar porque se denunció públicamente el incumplimiento de la convocatoria.
La descalificación de la empresa Jumser Uniformes por un falso incumplimiento de las pruebas de laboratorio.
Incumplimientos alegados sin que se presenten las probanzas obligadas por la norma.
Ganan o arrebatan, con descaro y por sus puras pistolas.
Video del fallo subido por el gobierno: https://www.youtube.com/live/k3Chafu5Bsg?feature=share.
Por supuesto, repondrán el procedimiento porque el calzado deportivo ya se fabricó y de ninguna manera van a perder lo invertido.
“Ganará” entonces la misma empresa, o simularán con prestanombres.
Roban en licitaciones públicas amañadas, fue el título de nuestra columna Altoparlante del pasado 21 de junio.
Aquí la liga: https://altoparlante.com.mx/roban-en-licitaciones-publicas-amanadas/.
Les compartimos otra nota sobre lo mismo, publicada este jueves por el semanario Ríodoce en la que se denuncian falsos concursos en Bienestar, para robar.
https://riodoce.mx/2023/07/06/simulan-concursos-en-bienestar-en-sinaloa/.
No son pues casualidades, sino práctica generalizada en casi todo lo que compra el gobierno.
Dos métodos distintos, según lo que se licite.
El uso de empresarios amigos que pagan el moche correspondiente.
Empresas recién creadas que son propiedad de quienes nos desgobiernan.
Las quejas y denuncias han sido no solamente internas en las reuniones oficiales, sino además con acusaciones públicas.
Es imposible que el gobernador Rubén Rocha Moya no esté enterado de lo que sucede.
Él mismo ha dicho que tiene control absoluto de lo que se hace, y dejado muy en claro que todos sus subordinados cumplen las órdenes que da, porque de lo contrario terminan de patitas en la calle.
Le aplica entonces el mote como “El rey de los moches”.
Es el responsable principal, por más que intente lavarse las manos.
Raterías controladas directamente por sus hijos, particularmente por el consentido Rubén Rocha Ruiz.
El gobierno estatal convertido en negocio de particulares.
Unos son familiares, otros políticos morenistas y algunos más miembros del crimen organizado.
Con el junior Rubencito presumiendo descaradamente ante algunos amigos que nadie se puede meter con ellos porque tienen “todo el apoyo” del cártel de Sinaloa.
¡No te acabes, gobierno!