“La política no es un juego, es un asunto serio.” Winston Churchill
UN AÑO DE GOBIERNO
El primer año de gobierno de Claudia Sheinbaum ha tenido un peso doble: por un lado, el valor histórico de ser la primera presidenta de México, y por otro, la expectativa de demostrar que el cambio de género en el poder no garantiza por sí mismo un cambio en la realidad nacional.
Desde su llegada a Palacio Nacional, Sheinbaum ha asumido un papel complejo. No solo debía consolidar la continuidad de la llamada Cuarta Transformación, sino también mostrar un estilo propio de gobernar, con sello distinto al de su antecesor. Su perfil técnico, de formación científica, ha tratado de imprimir un discurso basado en datos y planeación, en contraste con el tono más político y popular que caracterizó a Andrés Manuel López Obrador.
En este primer año, los avances han estado vinculados a la consolidación de programas sociales y a la intención de modernizar el modelo energético con un enfoque hacia energías limpias. Estos objetivos responden tanto a una agenda internacional como a una promesa de campaña. No obstante, la transición energética es un proceso de largo plazo, cuyos resultados no se verán reflejados de manera inmediata.
La seguridad continúa siendo el tema más sensible. A pesar de los esfuerzos de coordinación entre la federación y los estados, los índices de violencia en distintas regiones del país muestran que no basta con mantener la estrategia de la Guardia Nacional. El reto es avanzar hacia una política de seguridad integral, que contemple prevención, fortalecimiento institucional y justicia.
Otro aspecto relevante ha sido el impulso de una reforma electoral, donde destaca la propuesta de eliminar el fuero constitucional de legisladores. Esta medida, aunque genera debate, refleja una intención de responder a demandas ciudadanas de mayor transparencia y rendición de cuentas. Sin embargo, el riesgo es que las reformas políticas se vean más como banderas simbólicas que como transformaciones profundas del sistema.
En lo económico, México ha logrado mantener estabilidad, con crecimiento moderado y atracción de inversión extranjera. Sin embargo, la presión inflacionaria y la dependencia de factores externos, como la relación con Estados Unidos, continúan siendo limitantes para un desarrollo sostenido.
El mayor desafío de Sheinbaum, quizá, no radique en su agenda de reformas ni en su relación con el Congreso, sino en demostrar que el hecho histórico de ser la primera mujer presidenta se traduce en resultados palpables para la ciudadanía. El simbolismo abrió una puerta, pero la evaluación de su gobierno dependerá, como en cualquier administración, de su capacidad para dar respuestas efectivas a problemas estructurales.
El primer año ha sido, en ese sentido, un periodo de transición: la consolidación de la continuidad y la construcción de una identidad propia de gobierno. El reto hacia adelante es claro: pasar del símbolo al resultado.
CUENTAS CLARAS
La apertura del Primer Período Ordinario correspondiente al Segundo Año de Ejercicio Constitucional de la Sexagésima Quinta Legislatura dejó en claro que el Congreso de Sinaloa continúa trabajando con una agenda activa y diversa, donde se reflejan las preocupaciones de la ciudadanía en distintos ámbitos. El informe presentado por el diputado Ambrocio Chávez Chávez, presidente de la Diputación Permanente, permitió dimensionar la labor realizada durante el Segundo Receso del Primer Año Legislativo.
En cinco sesiones se atendieron 37 iniciativas, de las cuales la mayoría fue turnada a comisiones para su estudio. Destacan temas que abarcan desde la salud, con la propuesta de espacios cardioprotegidos, hasta la educación, donde se busca regular el uso de dispositivos electrónicos en los planteles. También se abordaron asuntos de movilidad y seguridad vial, incluyendo la certificación de conductores del transporte público y sanciones más estrictas frente al acoso sexual. Estas iniciativas muestran un interés por atender problemáticas sociales de manera integral, vinculando seguridad, bienestar y derechos humanos.
Resulta significativo que entre las propuestas figure la creación de un Centro de Resguardo Temporal e Identificación Humana, que responde a una de las demandas más sensibles en materia de derechos: el derecho de las personas a ser buscadas e identificadas. Asimismo, el impulso al turismo sustentable en comunidades pesqueras e indígenas abre una oportunidad de desarrollo equilibrado y con sentido social.
El informe también da cuenta de la atención a iniciativas de pensiones y de la recepción de informes municipales y de órganos autónomos, lo que refleja un seguimiento institucional que fortalece la rendición de cuentas.
Más allá de los números, lo que sobresale es el esfuerzo por construir un Congreso activo, abierto a distintas voces y con capacidad de dar cauce a propuestas que impactan directamente en la vida cotidiana de los sinaloenses. El agradecimiento expresado por el diputado Ambrocio Chávez a sus compañeros de la Diputación Permanente subraya el carácter colegiado de este trabajo, donde las diferencias políticas se encauzan en función de la responsabilidad legislativa.
En suma, el informe es una muestra de que el Congreso del Estado mantiene su compromiso de responder a los retos sociales y de avanzar en la construcción de un marco legal más justo, inclusivo y cercano a las necesidades ciudadanas.
VA DE NUEZ
El inicio del Primer Período Ordinario de Sesiones del Segundo Año de Ejercicio Constitucional de la 65 Legislatura marca un momento clave para la vida parlamentaria de Sinaloa. Con una Sesión Solemne, el Congreso abrió sus trabajos que se extenderán hasta enero de 2026, estableciendo con claridad la ruta institucional que habrá de guiar las discusiones y decisiones legislativas en los próximos meses.
La elección de la nueva Mesa Directiva, encabezada nuevamente por la diputada Yeraldine Bonilla Valverde, refleja un ejercicio de consenso y continuidad. La integración plural de este órgano garantiza que las voces de los distintos grupos parlamentarios encuentren cauce en la conducción de los debates y en la preservación de la imparcialidad que exige la Ley Orgánica del Congreso. La propia dinámica colegiada, basada en la búsqueda de acuerdos y, cuando es necesario, en el voto mayoritario, fortalece la legitimidad de las decisiones.
La instalación de la Mesa Directiva es más que un acto protocolario: significa el inicio de un ciclo de trabajo en el que el Congreso debe mantener el equilibrio entre deliberación y eficacia, asegurando que las iniciativas y reformas respondan a los retos sociales, económicos y jurídicos del estado. En este sentido, el llamado de la presidenta Bonilla a la responsabilidad compartida es una señal positiva de disposición al diálogo y a la construcción de consensos.
RECONOCIMIENTO
La entrega del Premio Coltzin al Mérito Ciudadano 2025 en Culiacán representa un ejercicio significativo de reconocimiento a quienes, con su ejemplo y dedicación, contribuyen al fortalecimiento de la comunidad. Más allá de la ceremonia, el acto simboliza la voluntad institucional de destacar valores que construyen ciudadanía y que inspiran a nuevas generaciones.
El presidente municipal, Juan de Dios Gámez Mendívil, encabezó el evento con un mensaje claro: su administración mantiene un compromiso firme con iniciativas que promueven la participación, la solidaridad y la cultura del esfuerzo. Su presencia no fue solo protocolaria, sino una muestra de interés por fortalecer el tejido social mediante el reconocimiento público de quienes trabajan desde distintos ámbitos en favor de la comunidad.
En este esfuerzo también resalta el acompañamiento del cuerpo edilicio y, en particular, el trabajo conjunto con regidores que han impulsado la convocatoria y respaldado la legitimidad del premio. Este tipo de coordinación refuerza la institucionalidad y da mayor solidez a la promoción de valores ciudadanos desde el ámbito gubernamental.
Los galardonados, cinco ciudadanos distinguidos en categorías que van desde la resiliencia personal hasta la ejemplaridad familiar, representan historias de vida que motivan a la sociedad a superar obstáculos y a contribuir activamente al desarrollo comunitario. Asimismo, el reconocimiento a las 37 personas postuladas refleja la amplitud de la convocatoria y el interés social por participar en procesos que estimulan el civismo y la inclusión.
El Premio Coltzin no solo enaltece trayectorias individuales, también reafirma la importancia del trabajo conjunto entre sociedad civil y gobierno. La colaboración entre asociaciones, dependencias y el Ayuntamiento es un recordatorio de que el progreso social se alcanza sumando voluntades.
Culiacán se fortalece cuando se reconoce a sus ciudadanos ejemplares, y este premio confirma que el municipio avanza en la construcción de una comunidad donde los valores, el esfuerzo y la participación se convierten en pilares para el bienestar colectivo.
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