Chispazo

Los otros viajes de Andy

La “memegrafía” de suyo ingeniosa de los mexicanos, cuenta que cuando a Andrés Manuel López Obrador le avisaron, hace tres días, sobre el descarrilamiento de un vagón, inmediatamente respondió: ¡Si, ese Andy me está dando mucha lata, anda arriba y abajo viajando y gastando! ¡No señor!, lo corrigieron, fue un vagón del tren Maya. Entonces AMLO volvió a contestar. !Ah ah! Eso le queda chiquito.

Y sí, porque Andrés Manuel López Beltrán ha resultado un verdadero fenómeno de la física política: puede recorrer el país entero en al menos 96 viajes… y no dejar huella alguna en los registros de transparencia. Un Houdini de la rendición de cuentas.

Y es que el Universal publicó sobre estos múltiples viajes de Andy a diversos destinos de México en su carácter de líder partidista. Y ante una petición de información Morena se negó a transparentar los gastos, aduciendo que se encuentran en el Portal de Transparencia. ¡Pero que creen: Ahí no hay nada!!.

Los mexicanos, mientras tanto, sabemos de sus itinerarios no gracias a la Plataforma Nacional de Transparencia, sino a ese nuevo diario oficial de la 4T: Instagram. Ahí, el junior tropical aparece sonriente, como un turista con cargo a nadie… o a todos.

Desde febrero pasado, El Universal, a través de transparencia, solicitó a Morena copia de comprobantes de todos los gastos que Andy, como Secretario de Organización, hizo desde que asumió el cargo y…nada pescadito. Como buen presupuestívero se gastó la lana como si fuera de su propiedad, sin rendir cuentas. Y eso que los guindas se definen como la moral andando…de un lado a otro.

El junior recorrió el país para reunirse con dirigentes regionales de su partido y operar campañas a favor de algunos candidatos, afiliar a MORENA a gobernadores, funcionarios y a beneficiarios de los programas sociales. La Plataforma Nacional de Transparencia se volvió oscura, pero la luz de Instagram, que atrae a muchos exhibicionistas, permitió constatar los viajes, las estancias y las actividades partidistas realizadas con el dinero público. Ser vagón también tiene su precio.

Diría el señor Fregoso: ¡Qué criatura tan encantadora! A Japón, Andy presume que viajó “por cuenta propia” y pagó 7,500 pesos diarios de hospedaje como quien se sacrifica por la patria. Y en ese carácter, en un acto de humildad, prefirió omitir la “última cena” en Tokio de 47 mil pesos en el restaurante de su hotel, porque pagó con su dinero; un sacrificio qué rayó en esa su austeridad que abarca postre y vino de los dioses.

Y mientras, los documentos oficiales exigidos por Hacienda y la instancia electoral se pierden en la opacidad, Morena nos asegura que todo está reportado. Es decir, si no lo vemos es porque estamos ciegos o porque al menos no sabemos ver.

Pero a Andy le tenemos que reconocer algo: Su esfuerzo por tratar de logra un milagro: No de convertir el agua en vino y multiplicar peces y pan como trató de hacernos creer su señor padre, sino de meternos la idea de que lo austero parezca lujo y que lo lujoso se disfrace de austeridad.

La pregunta, inevitable, queda flotando:
¿Con qué tipo de dinero viaja Andy? ¿Con dinero invisible? Por lo que se ve la transparencia tiene prohibido viajar con el junior, aunque después nos salga con el argumento de que lo visto en Instagram ha sido con ojos de conservadores e inventos de la derecha, esa que se resiste a reconocer la austeridad, sobre todo porque él nació y creció con ese ejemplo. ¡Tómala barbón!

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Felipe Guerrero Bojórquez

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