Don Cipriano Valdez Benítez y su hijo Humberto denuncian el despojo de la propiedad en que vivieron durante más de 38 años en la colonia Flores Magón.
La tarde del 11 de octubre pasado sufrieron el desalojo por gente armada, luego de que horas antes un supuesto abogado de apellido Bastidas estuvo ahí exigiéndoles salir de esa propiedad.
Ambas actuaciones por sus puras pistolas, sin identificarse y menos mostrar la supuesta resolución judicial que de existir debía ser operada por un actuario con el apoyo de la fuerza pública.
Ante el despojo no justificado, acudieron a la Fiscalía General de Sinaloa para denunciar.
Sólo por corrupción o valemadrismo se concibe la impúdica recomendación que ahí les dieron, de que usen ellos mismos la fuerza para recuperar su propiedad.
Es importante señalar que Don Cipriano y su familia son víctimas de un proceso judicial lleno de inconsistencias tan burdas como inconcebibles.
Con la casi milagrosa aparición de un “dueño”, citado por su nombre en el video, persona con fama pública en sonados litigios legales por la disputa de posesiones y propiedades.
Acusan que el juicio comenzó con un declarante falso en lugar del señor Valdez Benítez.
El señalamiento de que metieron abogados “defensores” que operaron a favor del demandante.
En el expediente se corrobora la existencia de firmas falsas y huellas digitales tachonadas con todo propósito.
Imposible que el juez no haya podido darse cuenta de todas estas anomalías.
Cuando don Cipriano se enteró de este juicio, se negaron a recibir la denuncia por su suplantación, y no se hicieron las correcciones debidas.
Se lavaron las manos con el ridículo argumento de que fue notificado con tiempo, con el detalle de que lo hicieron en un domicilio que también era falso.
Otras tres familias vecinas de la familia Valdez Almazán fueron también sacadas de las propiedades en que vivían.
Ellos llegaron antes que don Cipriano, como posesionarios.
Terrenos y construcciones muy codiciados por su ubicación, cerca del río y detrás del Congreso del Estado de Sinaloa.
Hoy con 95 años de edad, el señor Valdez Benítez tuvo buen tino y desde su llegada se hizo de los documentos que acreditaron la posesión, concesión o propiedad.
Pruebas que la autoridad judicial ignoró como parte de las conveniencias a favor de la parte demandante.
Hablamos de terrenos federales a nombre de la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos, con expropiación y posterior reparto.
En la parte cuyos derechos compró, don Cipriano sembraba calabaza y maíz que vendía en el mercado.
Era el sustento de una familia entonces formada por él y por su esposa Herlinda Almazán, junto con sus hijos Humberto y Elisa.
Entre los muchos que quisieron comprarles hubo no solamente particulares, sino también los gobiernos de Sinaloa y de Culiacán.
Nunca le ofrecieron lo suficiente, a consideración del propietario.
Padre e hijo buscan hoy que se les escuche, y exigen se les reponga lo que subrayan es patrimonio de ellos y de nadie más.
Ante la burla de la Vicefiscalía de Justicia y la negativa de atenderlos, esta denuncia pública.
En Altoparlante les damos voz, y además de esta nota puede usted ver sus testimonios directos en el video de la entrevista que hicimos.
Aquí el enlace, en nuestro canal de Youtube: