¡Ay mis hijos!
Desquiciado porque ningún atole le funciona igual que hasta hace poco, el payaso lagrimitas se presentó en la mañanera de ayer como víctima de los malos, junto con sus hijos tan trabajadores y tan honestos, mártires todos ellos de la austeridad republicana. Desquiciado porque ningún atole le funciona igual que hasta hace poco, el payaso […]