En su amor incondicional, al presidente Andrés Manuel López Obrador nada más le falta publicar mediante decreto formal un “yo amo al cártel de Sinaloa”.
Y aunque no lo hace, los hechos dicen más que las palabras.
Durante su gira por Sinaloa demostró sobradamente que su máxima prioridad es la de proteger al crimen organizado.
Antes de iniciar la gira presidencial enfatizó que los abrazos no balazos van a seguir porque es una estrategia que según él funciona de maravilla.
La visita por Badiraguato fue privada, con razones que el sentido común identifica fácilmente; evitar que se le vea con visitantes incómodos.
Nomás llegando, el reproche presidencial porque a esa región donde nacieron y operan sus mejores amigos se le llame “el triángulo dorado”.
Su propuesta de que el nombre se cambie a “el triángulo de la gente buena y la gente trabajadora” o el de “la región de la buena vecindad”.
De una vez hubiera exigido uno más apegado a la realidad: “triángulo amoroso de Lopitos, el Mayo y El Chapo”.
La exhibida tras conocerse el retén que civiles fuertemente armados pusieron allá en Badiraguato.
Cuestionado al respecto, Lopitos dijo que “yo no supe nada, y quién sabe si sea verdad”.
¡Háganos el recabrón favor!
El punto irrefutable es que amor con amor se paga, y que la protección es mutua.
Hay un amor incondicional entre AMLO y los narcos mexicanos.
Y si se suma lo ya comendado del carácter privado de la visita, la conclusión de que, como se advirtió previamente, el mesías fue a reunirse con su amigos narcos.
El 5 de junio hay elecciones para gobernador en seis entidades de la república y se tiene que “apretar”.
López Obrador se siente el capo de capos, pero no es el que manda.
La última palabra la tienen sus patrones sinaloenses.
Advirtamos que el crimen organizado no muestra la misma disposición para ser usado de nuevo como mapache electoral de la cuarta transformación.
Las advertencias de la DEA han tenido un fuerte impacto, y los narcos prefieren hasta donde se pueda un bajo perfil.
Información al respecto en el siguiente link: https://altoparlante.com.mx/la-dea-contra-amlo-y-rocha/
Punto importante es el anuncio hecho por senadores de partidos políticos de oposición, de que irán a Washington para ampliar ante la Organización de los Estados Americanos la denuncia que el año pasado presentaron contra el narco gobierno mexicano.
Llevarán más documentos y testimonios, irrefutables.
Entre los primeros, el de una transferencia del crimen a favor de uno de los hijos del hoy gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya.
Un apoyo generoso de 1.7 millones de dólares.
Nota en: https://altoparlante.com.mx/financio-el-crimen-a-ruben-rocha-moya/
La apuesta del presidente AMLO está claramente por su impunidad.
Que sus ilegalidades queden en el anecdotario, como muchas veces ha sucedido.
Estados Unidos parece no estar dispuesto a perdonar, pero la historia está llena de olvidos a conveniencia.