A la ciudad que fueres…

“Las lágrimas más amargas que se derramarán sobre nuestra tumba serán las de las palabras no dichas y las de las obras inacabadas”, Harriet Beecher Stowe

EN CUERPO Y ALMA
En un contexto político complejo y desafiante, el Partido Acción Nacional (PAN) en Sinaloa ha logrado un significativo incremento en su votación en el reciente proceso electoral, comparado con la elección de 2021.
La presidenta estatal del PAN, Roxana Rubio Valdez, subrayó la importancia de este avance, destacando que, a pesar de la intervención gubernamental y el uso ilegal de recursos públicos para favorecer a otros candidatos, el PAN ha fortalecido su presencia en las urnas.
El aumento del 72% en la votación para alcaldías, logrando un total de 153,177 votos, es un testimonio del esfuerzo y la dedicación del PAN en Sinaloa.
Este avance permitió al partido obtener la presidencia municipal de Choix, con Yoneida Gámez como la primera alcaldesa del PAN en la historia de Sinaloa. Además, en Mazatlán y Ahome, el PAN se consolidó como la segunda fuerza electoral, con un notable incremento del 262% y 180% respectivamente, en comparación con la elección anterior.
Estos resultados no solo son un indicativo del creciente apoyo popular, sino que también destacan la capacidad del PAN para competir de manera efectiva en un entorno electoral adverso
Sin embargo, a pesar de estos logros, la presidenta Roxana Rubio reconoció que los resultados aún no son suficientes.
Este reconocimiento de la realidad electoral subraya la necesidad de una reflexión profunda sobre la estrategia del partido.
El PAN debe considerar seriamente la posibilidad de presentarse solo en futuros procesos electorales, evitando así los riesgos asociados a las coaliciones, que pueden diluir su identidad y comprometer su autonomía.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI), un antiguo aliado en diversas coaliciones, ha mostrado signos de debilitamiento significativo, llegando al punto de estar en riesgo de perder su registro.
Esta situación debe servir como una advertencia para el PAN. La estrategia de coaliciones, aunque puede parecer atractiva en el corto plazo, puede socavar la esencia y los principios del partido a largo plazo. El PAN debe aprender de la experiencia del PRI y valorar la importancia de mantener su identidad y principios intactos.
Los datos son claros: el PAN ha incrementado su votación en todos los niveles. En la elección de diputados locales, la votación aumentó un 45%, permitiendo al partido contar con un grupo parlamentario de cuatro diputados en la próxima legislatura.
En la elección de diputados federales, la votación aumentó un 66%, alcanzando 157,745 votos. Incluso en la elección presidencial, el PAN en Sinaloa obtuvo un incremento del 20% en su votación comparado con 2018.
Estos incrementos demuestran que el PAN tiene una base sólida de apoyo que puede capitalizar en futuras elecciones.
La clave para el éxito futuro del PAN radica en su capacidad para conectar de manera efectiva con la ciudadanía, ofrecer propuestas claras y coherentes, y mantener una postura firme y autónoma frente a los desafíos políticos.
La reflexión sobre el tipo de oposición que el PAN quiere y debe ser es crucial en este momento. Como señaló Roxana Rubio, la fuerza del PAN reside en su doctrina, su militancia y su congruencia con los principios del partido.
Reconstruir el vínculo con la sociedad y consolidar una identidad clara y distinta serán esenciales para el éxito futuro del PAN.
En conclusión, el PAN en Sinaloa ha demostrado su capacidad para crecer y fortalecerse en un entorno electoral desafiante.
Sin embargo, para asegurar su éxito a largo plazo y evitar los errores de sus aliados históricos, el partido debe considerar seriamente la posibilidad de presentarse solo en futuros procesos electorales.
Mantener su identidad, principios y autonomía será fundamental para consolidar su posición como una fuerza política relevante y confiable en México.
El PRIAN ya debe desaparecer, y cada uno volver a su ideología original y que el mundo ruede.
Es cuanto.
IMPUGNACIONES
Las recientes impugnaciones presentadas por candidatos de Morena y de la Coalición Fuerza Corazón por Sinaloa, Margoth Urrea Pérez y Guillermo Romero Rodríguez respectivamente, destacan un preocupante patrón de supuestas irregularidades y falta de transparencia en las elecciones municipales en Sinaloa.
Estos acontecimientos subrayan la fragilidad del sistema electoral en la región y plantean importantes interrogantes sobre la imparcialidad y la integridad de los procesos democráticos.
En Navolato, Margoth Urrea Pérez ha denunciado una serie de irregularidades durante el proceso electoral, desde el conteo de votos hasta la falta de transparencia en las sesiones del Consejo Municipal Electoral.
Las acusaciones de Urrea Pérez incluyen una supuesta manipulación en el conteo final, con una diferencia de solo 12 votos a favor del candidato de la coalición PRI, PAN, PRD y PAS, sin una presentación clara de los resultados por casilla.
Además, la representante de Morena ante el Consejo Municipal del IEES Navolato, Yolanda Félix Aguilar, ha señalado un trato desigual y una falta de acceso a información, lo cual sugiere una parcialidad institucional.
En Mazatlán, Guillermo Romero Rodríguez, ex candidato a la alcaldía, ha solicitado la anulación de la elección debido a irregularidades en aproximadamente el 40% de las casillas.
Romero Rodríguez, representante de la Coalición Fuerza Corazón por Sinaloa, ha denunciado cambios indebidos de funcionarios de casilla y la inclusión de personas no capacitadas, incluso funcionarios del gobierno municipal, en el proceso electoral.
Además, se ha acusado al alcalde de Mazatlán, Edgar González Zatarain, de intromisión en el proceso electoral, y se ha señalado una sentencia del Instituto Estatal Electoral de Sinaloa (IEES) que ordenó retirar la propaganda gubernamental.
Estas impugnaciones reflejan serias preocupaciones sobre la integridad del proceso electoral en Sinaloa.
Las acusaciones de falta de transparencia, manipulación y parcialidad institucional socavan la confianza pública en el sistema electoral y en la democracia misma.
La resolución de estos casos por parte del Tribunal Electoral del Estado de Sinaloa será crucial para restaurar la confianza en el proceso electoral. Si se confirman las irregularidades, la anulación de las elecciones y la convocatoria a nuevos comicios podría ser necesaria.
Las denuncias de parcialidad y falta de imparcialidad en los órganos electorales locales resaltan la necesidad urgente de reformas.
Los órganos electorales deben garantizar procesos transparentes y justos, donde todos los candidatos y partidos tengan igualdad de oportunidades y acceso a información. La percepción de parcialidad puede tener consecuencias devastadoras para la legitimidad de las elecciones y la confianza en las instituciones democráticas.
Las impugnaciones en Navolato y Mazatlán son un llamado de atención sobre las vulnerabilidades del sistema electoral en Sinaloa.
Para garantizar la transparencia y la equidad en futuras elecciones, es fundamental abordar y corregir las irregularidades denunciadas.
La integridad del proceso electoral es esencial para la salud de la democracia, y las autoridades deben tomar medidas decisivas para asegurar que todos los ciudadanos confíen en que su voto será contado de manera justa y precisa.
CORTAR LAS ALAS
La reciente propuesta presentada por el diputado local de Morena, Serapio Vargas Ramírez, para modificar la Constitución de Sinaloa y limitar la reelección consecutiva de diputados locales, representa un movimiento significativo hacia la renovación política y la democratización del poder legislativo en el estado.
Actualmente, la Constitución de Sinaloa permite que un diputado local pueda permanecer en su cargo hasta por 12 años consecutivos, lo cual, según Vargas Ramírez, genera un ambiente de estancamiento y “tiranía”.
La iniciativa busca reducir este periodo a un máximo de dos periodos consecutivos, es decir, seis años en total.
Además, propone eliminar la obligación de que los candidatos a la reelección deban ser postulados por el mismo partido que los postuló originalmente, calificando esta condición como inconstitucional y promotora de una “partidocracia”.
Vargas Ramírez sostiene que limitar la permanencia en el cargo promoverá el relevo generacional y evitará el uso del poder legislativo como una herramienta de control por parte de los partidos políticos.
Argumenta que la posibilidad de reelección con diferentes partidos fortalecerá la democracia al permitir mayor movilidad y pluralidad política, reduciendo el control partidario y fomentando una verdadera competencia democrática.
Esta propuesta tiene varias implicaciones importantes. En primer lugar, podría contribuir a una mayor renovación en el Congreso local, permitiendo la entrada de nuevas ideas y perspectivas que reflejen mejor la diversidad del electorado.
Además, al eliminar la obligación de reelección por el mismo partido, se podría reducir la influencia y control de las cúpulas partidarias sobre los legisladores, fomentando una mayor independencia política y responsabilidad hacia los votantes.
Sin embargo, esta iniciativa también podría encontrar resistencia significativa dentro de los partidos políticos, que podrían ver amenazado su control sobre los legisladores.
La crítica de que la medida es una herramienta para simular democracia, como sugirió Vargas Ramírez, destaca la tensión entre la retórica democrática y las prácticas partidarias tradicionales.
Vargas Ramírez expresa la esperanza de que esta reforma pueda escalarse al ámbito federal, sugiriendo que la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, podría apoyar la no reelección legislativa como parte de sus compromisos de campaña.
Este aspecto añade una dimensión nacional a la iniciativa, vinculándola con un movimiento más amplio hacia la renovación política en México.
La propuesta de limitar la reelección consecutiva de diputados locales en Sinaloa, presentada por Serapio Vargas Ramírez, es un paso audaz hacia la democratización y renovación del poder legislativo.
Si bien enfrenta desafíos significativos y resistencia potencial, su aprobación podría marcar un cambio importante en la política local, promoviendo una mayor independencia legislativa y una democracia más participativa y dinámica.
La capacidad de esta iniciativa para influir en el ámbito federal también subraya su relevancia y potencial impacto a largo plazo en el sistema político mexicano.
Que no se entere la Olegaria Carrasco o la Merary Villegas que ya quieren echar raíces a las curules en el Congreso de la Unión.
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Marco Antonio Lizárraga

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