No dudamos que algunos ingenuos esperaban que el gobernador Rubén Rocha Moya reinstalara a Héctor Melesio Cuén Ojeda como secretario de salud estatal, tras que se hiciera del dominio público que sus razones para el cese son muy falsas y absurdas.
¡Plop!
Conocedor pleno de la realidad, Rubencito usó la mentira de que el subordinado no retiró las denuncias contra Luis Enrique Ramírez y Tere Guerra.
Y a pesar de ser exhibido como mentiroso, confirmó ayer el cese y negó que tuviera motivaciones políticas.
Algunos de los posicionamientos de Cuén Ojeda en su conferencia de ayer rondaron peligrosamente cerca de los atoles y los autoengaños.
Melesio prefirió decir que “engañaron al gobernador”, pero se refutó a sí mismo tras precisar repetidamente que le comunicó directamente a Rocha la situación de los dos expedientes judiciales.
Poco realista también la postura de que el Partido Sinaloense mantiene la alianza con Morena porque fue firmada a nivel nacional.
Que el mandatario estatal y varios alcaldes hayan incumplido lo convenido de ninguna manera es por los pleitos internos; se brincaron las trancas con el aval de los mandos centrales.
Lo que sí compartimos plenamente es el golpe contundente que por fin devolvió: es un crimen que Rocha Moya lucre políticamente con el asesinato de Luis Enrique Ramírez.
¡¿En serio se sorprende por ello?!
En mi columna de ayer jueves documenté la falsedad de las motivaciones del gobernador; puedes verlo en https://altoparlante.com.mx/rocha-ridiculo-y-canalla-dea-exhibe-al-narco-gobierno/
Se entiende que algunas de las frases dichas ayer caen en lo políticamente correcto.
Falta ver si Cuén Ojeda de verdad aprendió que no puede seguir siendo tan ingenuo ni tan confiado.
Que ya no sea parte del gobierno es lo mejor que le pudo haber pasado.
Tiene casi segura una candidatura a senador en el 2024, sin que lo descartemos en un lugar preferente de la lista de diputados federales plurinominales.
Y de ahí, a seguir trabajando por la gubernatura de Sinaloa.
Hay Cuén para rato.
Tras un buen rato de distanciamiento, tuvimos ayer un acercamiento con Héctor Melesio, diálogo al término de su conferencia de prensa, en mesa que compartimos con el amigo mutuo Javier Calderón.
Mantengo algunas diferencias con sus posicionamientos personales y partidistas, y no hay manera de que esto cambie, a menos de que el líder del PAS los corrija.
Soy chango viejo que difícilmente aprenderá maromas nuevas.
LA DEA TIENE TEMBLANDO A MORENA
Andrés Manuel López Obrador estaría a punto de doblarse (dixit Donald Trump) y ordenaría retirar la candidatura de Américo Villarreal por la gubernatura de Tamaulipas.
Con las dudas naturales, por su soberbia y sus otros datos.
El caso es que se prendieron los focos rojos en Morena, luego de que la DEA hizo públicos documentos en los que se demuestran financiamientos del crimen organizado a favor de la cuarta transformación.
Y el de Américo es solamente uno de muchos casos.
El gobierno norteamericano tiene también en la mira, entre otros, al gobernador de Sinaloa Rubén Rocha Moya.
Está en la lista negra, como narco gobernador.
Sin que olvidemos al narco presidente de la república, cabeza principal del pacto morenista con las mafias del narcotráfico.
DOBLADA MAÑANERA
“También cuidamos a los integrantes de las bandas; son seres humanos”.
Con esta frase, en plena mañanera, Lopitos dejó muy en claro el cobijo de su gobierno a favor de los criminales.
Que nadie siga reclamando por ello, es el mensaje.
Y el “argumento” es que se salvan muchas vidas al no enfrentar a los malos.
Que el gobernador de Michoacán se bajara los calzones y anunciara que no combatirán a los delincuentes, fue el cumplimiento de la orden salida desde palacio nacional.
Para los narcos, secuestradores, asesinos y demás malosos, abrazos, abrazos y más abrazos.
Y no solamente por debajo de la mesa, sino con el mayor de los descaros.
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