Xóchitl Gálvez Ruiz es la pesadilla del presidente de México

Senadora panista que ha luchado incansablemente para detener los abusos del poder que desde Palacio Nacional genera y ordena Andrés Manuel.

No le teme a nada y a nadie.

Egresada de la UNAM en la carrera de Ingeniería informática y con especializaciones en Robótica Inteligente.

Dos veces ha recibido la distinción de empresaria del año.

Es considerada como una de las cien líderes del mundo y ese reconocimiento se lo otorgaron en Davos, Suiza.

Tiene sesenta años cumplidos y nació un 22 de febrero en Tepatepec del Estado

de Hidalgo.

Tiene mucho sustento social y a diferencia de Andrés Manuel ella sí paga impuestos y genera empleos de manera incansable.

De golpe y porrazo, la sociedad civil, a través de las redes, la tiene posicionada como la favorita para encarar a las corcholatas que por dedazo puso en circulación el que vive sin trabajar en Palacio Nacional.

Por sus venas corre la política nacional, es formidable oradora y ésta si tiene los datos del desastre de los casi cinco años de Andrés Manuel y su gabinete.

Xóchitl sería el deslumbrante candidato que se requiere para poner entre las cuerdas al que resulte abanderado de MORENA.

Su preparación académica, empresarial y política le han permitido ser de las favoritas del pueblo de México.

No tengo la menor duda que prendería la mecha.

Es la pesadilla recurrente del peje, que cobardemente le cerró las puertas de palacio para que no ejerciera el derecho de replica que un Juez Federal le concedió, para que desde las mañaneras encarara al Presidente y le dijera sus verdades.

Xóchitl es esposa y madre.

Exitosa como pocas en el mundo de los negocios.

Tratarán de satanizarla desde Palacio Nacional y hasta existe el temor de que la manden desaparecer como pasó con Luís Donaldo Colosio.

No tiene miedo la Senadora.

Sus credenciales son de alta calidad.

Veremos quién es el candidato que la oposición nos mande para el 2024 y nos acabaremos las uñas para lanzarnos a luchar contra MORENA.

Queremos que Andrés Manuel se vaya a “LA CHINGADA”.

Es su querido rancho y complacidos estaremos si logramos que se largue con todo y sus corcholatas.

Jamás esperé tener un presidente tan perverso.

Tuve grandes esperanzas de un gobierno que nos uniera a los mexicanos y proyectara al País como ningún otro.

Se dedicó a grillar y dividir al pueblo.

Que se vaya a LA CHINGADA.

Hasta mañana.

Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/fax-del-fax/.

 

J. Humberto Cossío R.

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