Confieso mi sorpresa al ver que Xóchitl Gálvez aceptó que su derrota estaba cantada.
Que las cuentas que ellos tenían les daban nueve puntos abajo.
Terminó siendo una enorme sorpresa la paliza que recibió.
No se vio el “voto” oculto que consideraban a su favor.
Muchos nos equivocamos en esto último.
El punto es que Xóchitl esperaba perder, y que sus cánticos de victoria fueron optimismos naturales en busca de mover puntos a favor.
En entrevista con Carlos Loret, subrayó la enorme diferencia en la operatividad de Morena y sus aliados contra la del frente opositor.
Que no encontró esa movilización ciudadana que tanto les presumieron los del PRI y los del PAN.
Complicado futuro se ve a la oposición.
Estos dos partidos tienen que reinventarse y reorganizarse, lejos como están del sentir ciudadano.
El único camino con esperanzas de victoria es que los del PRIAN dejen sus tan nefastos gandallismos.
Más candidatos verdaderamente ciudadanos conectados con las masas, en lugar de casi puros ahijados y recomendados de los poderosos.
Será inevitable ver de nuevo las envidias y los pleitos entre esos dos partidos.
Acción Nacional llevaría mano en la designación del próximo candidato presidencial.
En la lógica de que vayan aliados, porque competir separados puede llevar a una paliza peor a la del pasado dos de junio.
Claro que falta mucho y que hay tiempo largo para trabajar.
Pero tienen que armarse con mucha anticipación.
Con un nuevo liderazgo, porque no veremos de nuevo a Xóchitl como cabeza.
Por más que lo intenten ocultar, ella decepcionó a los partidos y los partidos la decepcionaron a ella.
Muchos seguimos sin entender cómo fue que Morena sacó tan apabullante ventaja.
Se ve muy sensata la explicación de la propia Xóchitl: durante cinco años, se le vendió con éxito al pueblo que una victoria de la oposición significaba desaparecer los programas sociales.
CONFIRMA CLAUDIA: DE RODILLAS ANTE AMLO
Si alguna duda podía haber sobre el arrodillamiento de doña Claudita ante su “padre” AMLO, quedó completamente despejada el día de ayer.
El lunes era que la reforma judicial tendría una discusión muy amplia durante varios meses, según ella muy firme porque lo había acordado con el presidente.
Pero tres doritos después la virtual presidenta electa confirmó no solamente que el mando lo tiene y lo seguirá teniendo López Obrador.
Lo de la amplia discusión rumbo a la reforma judicial pasó luego a una consulta, pero también en esto terminó reculando para anunciar que se realizará “un censo ciudadano”.
Con el detalle de que lo realizará morena, para que ninguna duda quede de hacia dónde van.
Andrés Manuel no se detiene, y Claudia Sheinbaum está completamente sometida.
La única opción que nos queda en contra de esta afrenta contra nuestra democracia es la reacción de los mercados.
Y la decisión será de una sola persona, ya saben quién.
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