Hoy en día, las capacidades de liderazgo son un gran punto de inflexión a favor en muchos procesos de selección y pueden llevarte a conseguir ese puesto que tanto deseas. Sin embargo, no debes confundir el liderazgo con la capacidad de mandar. Ser líder es mucho más que eso; tener capacidades de liderazgo tiene que ver con tus habilidades de inspirar confianza y compromiso, así como de motivar a los miembros del equipo para mejorar día a día.
Quienes ya tienen en mente querer ser dirigente estatal del PRI en Sinaloa –así es esto de la política, hay que buscar con anticipación- deben tener en cuenta que a varios la muerte a pellizcos los rondará.
Decir esto no es una exageración, alarmismo ni pesimismo.
Para empezar los riesgos por andar en campaña interna o circular (con prisas y nerviosos) constantemente en carretera y a pie, siempre han estado… y cobrado víctimas políticas.
Varios harán de todo para salir favorecidos y usarán todas sus artimañas políticas para convencer al ex gobernador y actual embajador de México en España Quirino Ordaz Coppel y al actual gobernante de Sinaloa Rubén Rocha Moya, agréguenle al aún dirigente nacional del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Alejandro “Alito” Moreno.
Por eso, preparémonos para presenciar una lucha libre interna o de dedazo en el PRI. El fuego amigo se intensificará.
El PRI necesita a una persona con las herramientas para ser un verdadero guía, enfrentándose un contexto político distinto, en donde actualmente tiene una representación mucho menor.
Algunos ex líderes priistas me comentan que se cometieron muchos errores en el pasado, pero consideran que son capaces de convertir estas derrotas sustanciales en una oportunidad para que el PRI recupere la confianza de la ciudadanía y pueda volver a ser una opción. A mi juicio, lo veo muy complicado.
Al PRI le urge una real renovación, que tiene un primer momento de definiciones, no solo se trata de renovar estructuras (…) sino fundamentalmente de saber cuáles son los principios que van a guiar un programa de acción que haga que el PRI pase de ser una oposición a ser una opción real de gobierno.
El PRI tiene que ser un partido más abierto a su propia militancia, más cercano a la ciudadanía, que recupere la política de tierra, de salir a la calle a oír a la gente a identificar sus causas. El PRI, a mi criterio, tiene que ser un partido flexible, ligero, abierto y más horizontal.
La dirigencia estatal en general tiene que tener un profundo compromiso con la democracia en Sinaloa y con una visión ciudadana, para poder generar condiciones de participación. Un partido político capaz de comprometerse con las y los jóvenes, cómo ser atractivos para la juventud cuando en general los partidos políticos están descalificados por sectores amplios de la sociedad.
GOTITAS DE AGUA:
Si realmente se quieren renovar, deben ser un concertador, alguien que tienda puentes hacia todas partes, que abra mucho más anchas las puertas del partido para la sociedad civil, que opte por los jóvenes (y) muchas mujeres.
Debe ser alguien con conocimiento de que el mundo digital es la nueva ágora (plaza pública) para hacer política. “Si cierran la puerta, apaguen la luz”. “Nos vemos Mañana”…
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