La conclusión es muy clara con una victoria contundente de Jesús Madueña pero al mismo tiempo un tremendo repudio contra Rocha en la elección de la UAS.
Señalamos con tiempo en esta columna que el nombre de Rubén Rocha Moya estaría inmerso por fuerza en la decisión que tomaran principalmente los estudiantes universitarios.
Aparte de sus propios errores, Denise Azucena Díaz Quiñónez cargó con la loza del apadrinamiento de quien mató a Héctor Melesio Cuén Ojeda y ha perseguido ilegalmente a la institución.
Buena parte de la comunidad rosalina vive con el chip de “fuera Rocha” y de “Rocha traidor”.
No hay que ser adivino para saber cómo “jugó” don Rubencito.
Le dio piola a los dos candidatos, y a los dos los traicionó.
Por impedimentos legales, el ejecutivo estatal no pudo meterle mucho más dinero al activismo dentro de la UAS a favor de la campaña de Díaz Quiñónez.
Pero se gastó muchísima lana financiando a algunos medios de comunicación.
No fueron solamente la rabia y los enconos de periodistas -Noroeste es el ejemplo más evidente-, sino además los dineros y las promesas de tiempos mejores tras el “rescate” de la universidad.
Con Denise Díaz como rectora tendrían convenios de publicidad muy jugosos, fue la promesa desde el tercer piso.
Lo de que no metió las manos es una mentirota de Rocha.
No le quedó más que fingir.
Los sondeos gubernamentales adelantaban un triunfo contundente del candidato a la reelección, y no había remedio.
Aún con sus traiciones, nada sirve para eludir que el gobernador también fue derrotado.
Por eso el gobierno y el Congreso del Estado trabajan desde ya rumbo a una nueva reforma a la ley orgánica que impusieron como una gran maravilla.
El plan es mandar dentro de cuatro años a la misma o a otra candidata en busca de entonces sí ganar la elección por la rectoría.
Por ahora no hay solución, pues el fracaso es rotundo.
Los números que todavía son extraoficiales le dan cuatro años más como rector a Jesús Madueña Molina.
Del lado de los perdedores se anuncia la impugnación del proceso, y al mismo tiempo se repudia la traición del chacal de Batequitas.
El viernes conoceremos los números oficiales, y nada servirá para cambiar el resultado.
Subrayemos que esta elección se hizo con las reglas impuestas por el morenismo.
Esa ley orgánica que tanto nos presumieron y que ahora nos dicen que no sirve para nada.
No les funcionó para apoderarse de la UAS, y por eso atacarán con una norma más perversa.
Al cabo que cuentan con mayoría absoluta en la cámara de diputados local.
Habrá que ver si en la rosalina institución toleran este nuevo abuso de poder, anunciado desde ya.
Jesús Madueña ganó, sí, pero sus enemigos andan y seguirán rabiosos.
Buscarán venganza, porque se sienten afrentados en lo político… y en lo económico.
Y con lo que les encanta el maldito y cochino dinero, irán con más bríos por el “rescate” de la UAS.
Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/altoparlante/.