Vivimos una semana de terror y dos neuronas bastan para advertir que fue pactada por AMLO con sus amigos del crimen organizado.
Para matarnos de la risa la acusación de que la violencia que se desató es un complot de la derecha y de los malos para desestabilizar al presidente y a su cuarta transformación.
Está demostrado que los mafiosos son aliados del gobierno, y protegidos por órdenes de Lopitos.
Los criminales apoyan a Morena como financiadores y operadores electorales, y les comparten poder político a lo largo y ancho del país.
A los malos el gobierno los cuida y hasta exige que todos los ciudadanos los consideremos como gente buena y trabajadora.
La violencia cayó como anillo al dedo en el propósito de la militarización de la guardia nacional.
Andrés Manuel es un asesino sin escrúpulos, un cínico descomunal a quien no le importa asesinar a más inocentes y destruir propiedades de particulares para según él convencernos de que necesitamos al Ejército en todo o en casi todo.
Convenir con sus amigos mafiosos para incendiar al país y empujar para que, contra lo que tanto se nos dijo, la guardia nacional pase cuanto antes bajo control total del ejército.
Un presidente genocida, con millones de aplaudidores.
Los mexicanos que sí queremos un futuro mejor necesitamos unirnos para sacar a patadas a todos los pícaros de Morena, antes de que terminen por destrozar a nuestra nación.
No permitamos más a un presidente asesino que pactó con los criminales y que no hace otra cosa más que culpar a los de antes por el desastre en que nos tiene.
REPROCHAN AL INSTITUTO OMISO
Colegas y amigos me comparten su reproche de que ante la amenaza de muerte en mi contra no exista ningún pronunciamiento del instituto que supuestamente está para proteger a periodistas.
Que cómo es posible que no hayan pedido de manera pública por lo menos la investigación y el total esclarecimiento de los hechos.
Prefirieron asumir la política del avestruz, lamentan.
Como ya dije, se carece de sentido común y en ello existe una muy ofensiva carencia de compromiso con sus obligaciones más elementales.
LO IMPORTARSE ES LUCHAR
Para el engaño se necesitan dos partes, la que engaña y la que se deja engañar.
Entre los engañados, suele haber gente de buena fe y con ingenuidad excesiva que son víctimas de vividores especializados en engatusar a los demás.
Pero nadie puede engañar a todos ni lo puede hacer durante todo el tiempo.
Por eso a Yesenia Roja se le ha venido el mundo encima.
Sus víctimas se están organizando para hacerle frente en conjunto y evidenciarla como lo que realmente es.
Ella sigue con sus mentiras, engañando a los que se dejan.
Mientras persiste con sus agresiones, descalificaciones y amenazas contra quienes no se someten a sus exigencias de “pararle”.
Nosotros le seguimos, y otros más andan en ello.
Si estos últimos se animan y se organizan para manifestarse públicamente como anuncian, la pareja de falsos luchadores sociales terminará sepultada por la verdad y por los anhelos de justicia.
En lugar de pagar lo que debe, la cínica señora dice que todos los demás mienten.
No se cansa de tirarse al suelo haciéndose la víctima de una campaña de ataques, cuando eso es lo que ella hace desde sus perfiles y con cuentas fantasmas.
Como ya señalé, sus mentiras terminarán irremediablemente arrasadas por la verdad.
Y no, ninguna necedad ni ánimos de venganza existen de nuestra parte.
Luchamos porque se devuelva lo robado y se castigue a quien comete delito.
Para algunos esto puede parecer cosa sin importancia, pero nunca estaremos de acuerdo.
Siempre valdrá la pena recibir mentadas y amenazas cuando se lucha por algo justo.
Que a mí no me debe dinero, cierto; pero ni yo ni nadie debemos ser indiferente ante lo indebido.
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