En la etapa de confinamiento que se vivió por la pandemia del COVID-19 el número de niños y adolescentes obesos se multiplicó, por ello es necesario que conforme se está regresando a la normalidad se implementen estilos de vida saludables, se beba más agua y se deje ya atrás el sedentarismo, destacó la nutrióloga del Jardín de Niños de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), Copitzy Amairany López Medina.
Manifestó que la mayoría de la población se habla que durante estos meses en casa se subió por lo menos tres kilos, esto debido a que se redujo la actividad física, además del aumento de la ingesta de calorías, lo cual ocasiona la obesidad.
“Es entendible totalmente, estuvieron encerrados mucho tiempo y además comiendo cosas con alto contenido de calorías, además del sedentarismo, pero creo que llega una nueva temporada con esta normalidad, donde ya podemos empezar a comer mejor, donde también se puso de moda que en redes sociales tenemos muchas formas de hacer actividad física en casa y muchas propuestas de comer sano”, detalló.
López Medina señaló que es muy importante siempre que se ha ganado peso, acercarse a un profesional para que sea quien evalúe y dé las opciones para cada persona, pero sin lugar a dudas puntualizó que todos podemos hacer ejercicio en casa o en el parque y es una forma buena de empezar a cambiar, incluyendo también la ingesta de alimentos con bajo contenido calórico.
“Seguir con la comida de calidad, no comida chatarra, en las colaciones hay que dar a los niños frutas y verduras, hay que darles desayunos de calidad, no tantas bebidas energéticas, tomar agua, que es lo que recomendamos aquí en el Jardín, la bebida por excelencia: el agua, los jugos no, licuados tampoco, entonces sería un buen inicio, tomar agua, comiendo más frutas y verduras y proteínas por supuesto”, enfatizó.
La nutrióloga universitaria dijo que aunado a una equilibrada alimentación debemos poner a los niños en movimiento, más o menos lo ideal es de 30 a 60 minutos, en donde se les haga caminar o bien, jugar con algunos aros y pelotas, ya que la idea es motivarlos a que se muevan y dejen el sedentarismo y hagan a un lado los teléfonos, pantallas, etcétera.