Es un renegadero entre los que acuden a efectuar sus compras para surtir la despensa.
Me cuento entre ellos.
Andrés Manuel López Obrador nos dice que vivimos en el paraíso y lo correcto sería que vive en el paraíso.
Nada le cuesta.
Ordena y todo a su alcance.
Los jodidos vivimos fuera de Palacio Nacional toreando a los comerciantes que suben los precios sin que les pongan freno.
Comer una manzana es un lujo.
Los precios del kilo de sandía las hacen intocables.
Los duraznos son bocados de Cardenal.
Cuando las uvas están a punto de podrirse las ponen en oferta.
Un kilo de limones de baja calidad es casi prohibitivo.
El aguacate intocable.
Me pregunto:
¿Por qué votaron en favor de la cuarta transformación si sienten que les pegan en la madre a su economía?
No los entiendo.
DICEN LOS ENCUESTADORES DE LOS ESTADOS UNIDOS.
Que Kamala Harris aventaja en los estados pendulares las preferencias electorales y eso puede ser una buena noticia para los mexicanos.
Donald Trump trató al presidente Andrés Manuel como niño de pecho.
Lo ninguneó y sin poder defenderse.
No quisiéramos que Claudia Sheinbaum quedara expuesta a un desequilibrado de la magnitud de Trump.
Kamala es mejor opción.
Dos mujeres se entenderían de mejor manera.
Cruzo los dedos para que gane Kamala.
NOS CONFORMAMOS CON SER SEGUNDONES.
Nos falta la mentalidad del primer mundo.
Para Estados Unidos y China solo existe la posibilidad de ser los primeros.
Plata y bronce son metales de baja categoría.
Quedaron empatados en medallas de oro.
Lo demás es relleno.
México, mi querido México.
De nuevo los ya merito.
Dicen de la selección mexicana de futbol.
“Jugaron como nunca y perdieron como siempre”.
Así el abarrote deportivo.
Hasta mañana.
Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/fax-del-fax/.