Pero es un disfraz hecho a la medida del proyecto de Andrés Manuel y que orgullosamente lo lleva puesto doña Claudia.
Ella misma lo proclama con orgullo y los que pensamos que la señora presidente tendría luz propia y muy brillante, al parecer nos equivocamos de manera rotunda.
El personaje de la india maría en ropaje de varón se encuentra presidiendo la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
No sé qué decir del Senado, pero apesta a huachicol y corrupción y se percibe desde gran distancia.
Adán Augusto se pitorrea de los que le señalan nexos con la delincuencia organizada.
Morena dirigida desde el rancho La chingada.
¿Qué nos espera?
Sí tengo idea, pero me avergüenza desarrollarla.
La formula es comprar las voluntades y son expertos en el reparto de dinero a los viejos, a los no tan viejos, a las mujeres sin marido, a los estudiantes con jugosas becas y lo que sigan inventando.
Supongo que les faltan gubernaturas para tener carro completo.
Suprimirán los cargos plurinominales que se inventaron a petición de los partidos opositores y que ya les estorban.
Son poder las huestes de Andrés Manuel y borrarán del mapa lo que se les pegue en gana.
El contrapeso de las instituciones eran Las fuerzas armadas, pero eso ya no existe por estar muy bien atendidos desde Palacio Nacional.
¿Cómo calificar este gobierno?
Hasta ahorita podemos llamarlo autoritario.
Hay división de poderes de manera formal.
Recuerdo cuando me decían de los tres dioses, Dios padre, Dios hijo y Dios espíritu santo.
Pero un solo Dios verdadero.
Poder Ejecutivo, Poder Legislativo y Poder judicial.
Pero un solo poder verdadero y no vive en Palacio Nacional.
Mientras la lana llegue a los bolsillos de la población, no creo que tengan problemas para llevar adelante lo que les venga en gana.
La plebada pistea con lo que les regalan y algunos compran otro tipo de cochinadas para meterlas por la nariz.
Las amas de casa compran más carne y tortillas para alimentar a sus chilpayates y darse pequeños gustos de postres.
Los viejos compramos medicinas con las pensiones y aceptamos los billetitos que llegan desde presidencia de México.
Es un plan perfecto para mantener las conciencias apagadas.
No hay fijón entre la raza.
La tranquilidad de los billetes de banco.
Nada es eterno, pero puede ser muy largo el tiempo de este tipo de gobiernos.
Los disparos en efectivo matan las conciencias.
Hasta mañana.
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