Rubén Rocha Moya nos dejará oír la calidad de su garganta y la intensidad de decibeles que alcance el 15 de septiembre.
Generalmente concluyen emocionados con viva México, viva México, viva México, al tiempo que ondean la bandera que es nuestro símbolo patrio más querido y golpean la campana para que se escuche con mucha fuerza.
La fiesta sigue con los juegos pirotécnicos y nuestro cielo se ilumina al estallar las bengalas de colores.
El pueblo quiere música. Los conjuntos y artistas contratados deleitan antes y después del grito a la multitud que acude año con año.
Los gobernadores practican el grito en la soledad de sus alcobas y se cuidan de no contraer infecciones que les impidan lucirse.
El peor enemigo del quince de septiembre es la lluvia que puede caer sin previo aviso.
Los gritos pasados por agua, no resultan muy atractivos y suelen echar a perder la fiesta que con tanto esfuerzo es preparada por los funcionarios encargados del eventos.
Veremos que dice Tlaloc.
Es muy canijo y suele dar bromas pesadas.
Que salga de maravilla, es mi deseo.
SER PRESIDENTE MUNICIPAL DE CULIACAN.
Sin duda es gran honor, sin embargo, no tienen la dicha de lanzar el grito de independencia.
Los Gobernadores asumen la tarea.
Es una de las cosas que no pueden hacer.
Tampoco agarrar pleitos con el ejecutivo estatal, so pena, que los desaforen y los mandan a la banca en el mejor de los casos.
No será invitado al grito Estrada Ferreiro y se conformará con verlo en televisión desde su casa.
Lección amarga que puede llegar a las playeras tierras del municipio de Mazatlán y caer sobre la humanidad del Químico Benítez.
Parece cosa de corto tiempo y los Diputados locales afilan sus cuchillos para la nueva matanza.
Muy pendientes de ello.
TENGO MARCADA EN MI AGENDA DE VIAJES.
Pasar un fin de semana en el pueblo mágico de Mocorito.
Mucha tranquilidad y varios amigos con los que gozo las excelencias de la comida y bebida.
Tengo que ir, y muy pronto.
PARA EL VEINTITRES DEL MES QUE CORRE.
Hay invitación para Guasave y el anfitrión será Carlos Chávez.
Jamás fallaríamos a esa convocatoria y ya estamos más puestos que un calcetín.
A menos que mi diosito disponga otra cosa.
Estamos haciendo gárgaras con whisquie y esperamos llegar a punto.
Por allá nos vemos.
HASTA MAÑANA.
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