Transición

Soy de Sinaloa

La tolerancia llegará a tal nivel que las personas inteligentes tendrán prohibido pensar para no ofender a los imbéciles”. Frase de Fiódor Dostoyeski. 

 

Cómo medir cuanto costará a Sinaloa y a los Sinaloenses el Culiacanazo 2.0? Cómo medir lo que costará la ausencia de comunicación de parte de las autoridades el día D en que Sinaloa estaba incendiado, sitiado y paralizado? Cómo medir cuanto costará que durante muchas horas, el verdadero comunicante de lo que pasaba en Sinaloa, era el mismo narco quien quemaba las redes sociales con los videos que ellos mismos grababan quemando un auto aquí, otro allá, tapando un carretera etc y que los mismos medios formales retomábamos para su difusión e informar lo que sucedía en estas tierras?
Cómo medir cuanto costará las prácticas de terrorismo que en este segundo Culiacanazo si se dieron como el balear un avión de una línea comercial con todo y sus pasajeros a bordo?
La verdad, es que estará difícil medir esos costos.
De entrada hay que decirlo y lo narramos ayer. “La Normalidad” que no es la vida deseada pero si la real y cotidiana, esa si regresó para los habitantes dé Culiacán, pero no para la gente de fuera o la que de manera frecuente viaja a esta ciudad. Los hoteles por ejemplo, están vacíos desde el pasado jueves negro.
La gente tiene miedo regresar a Culiacán por tanta información alarmista que todavía se escucha en radio y que recomienda no venir a Sinaloa o a Culiacán, si no se tiene necesidad.
Pero eso es lo de menos en el costo qué hay que medir.
Estados Unidos emitió su famoso warning de nueva cuenta para pedir a sus ciudadanos no viajar a Sinaloa y en otros países del mundo se emitió una alerta de viaje también para no viajar a Sinaloa.
Los efectos del Culiacanazo 2.0 y sus consecuencias aún no están a la vista para medirse y saber cuanto costará. Pero de que tendrá un costo elevado y grave para Sinaloa y los Sinaloenses, lo tendrá.
Y es que a lo mejor si se puede contar lo visible, lo cual ya es mucho, pero aún falta contar lo que no vemos, lo que no tangible o visible por el momento y que tiene que ver con el costo de oportunidades perdidas por la cancelación o ni siquiera proyección de futuras inversiones o eventos en Sinaloa.
La falta de un Estado de Derecho y de seguridad para la operación de esas inversiones, si influye aunque se busque minimizar o negar.
Esas nadie las ve por lo pronto, pero serán las consecuencias más graves que deje el Culiacanazo 2.0.
Con el Jueves negro, una vez más se vio y se mostró a un Estado controlado y dominado por el narco y a un gobierno invisible que apareció hasta que él mismo narco se ocultó de nuevo. Eso lo vio el mundo entero y tendrá sus consecuencias.
Hoy el gobierno estatal intenta reaccionar con una campaña publicitaria positiva. “Soy de Sinaloa” y con ella mostrar que Sinaloa es mucho más que narcotráfico, que es más la gente buena que la mala -lo cual es muy cierto- y que es un orgullo ser de Sinaloa.
Toda una realidad.
Pero el problema no es ese en este momento. El problema es de seguridad y lo que la comunidad internacional y nacional espera, no es ver a Sinaloenses orgullosos de ser de Sinaloa, sino lo que se espera es ver qué hay gobierno y qué hay respeto al Estado de Derecho.
Ayuda la Campaña digital “Soy de Sinaloa”? Claro que ayuda pero no es le tema toral o de fondo.
Que Cesar Millán, el encantador de perros nos comparta su éxito alcanzado en Estados Unidos y no en Sinaloa y le diga al mundo que es orgulloso de ser Sinaloa, que bueno, pero lo que quieren los inversionistas y los Sinaloenses son garantías, seguridad y certeza legal y esa solo las puede ofrecer y mostrar el Gobierno.
Que sería mucho más útil y rápido para cambiar la imagen de Sinaloa a positivo. Que salgamos los 3 millones de Sinaloenses a las redes sociales a dejar constancia que estamos orgullosos de ser de Sinaloa o que salga el gobierno a presumir sus acciones y logros y lo que ha hecho para recuperar la paz, la seguridad y otorgar certeza para que vengan a Sinaloa.
Hasta ahorita el Gobierno, que es lo que se necesita -que haya gobierno- es el gran ausente, el invisible, tal y como lo fue durante el Culiacanazo 2.0
1.-El pasado sábado, dos días después del Culiacananazo 2.0, se celebró en Los Mochis, la boda de la hija de un importante empresario, miembro de la nomenclatura empresarial del norte de Sinaloa. Se esperaba una gran cantidad de invitados de todo Sinaloa, de varias partes del país y de Nueva York donde reside la novia y cuyos invitados ya habían confirmado. Cuentan que medio salón se quedó vacío. Solo la familia y los invitados locales estuvieron presentes.
La gente de fuera no se movió de sus lugares de origen.
2.-En las ciudades de Sinaloa, la vida poco a poco regresa a su “normalidad” aunque aún se encuentra “escamada” o apanicada hay que decirlo. El Estadio de Los Cañeros -que anoche ganaron- estaba a reventar. La gente poco a poco olvida el jueves negro. Los locales de cada ciudad, viven cada quien su “normalidad” y en esa normalidad a la cual ya se acostumbró está la ausencia del Gobierno como el ente que le brinda seguridad y certeza.
Eso es justamente lo que hay que recuperar. Que fuera de Sinaloa se tenga la certeza de qué hay Gobierno y que el gobierno es el encargado de garantizar seguridad y certeza jurídica para que la gente y los inversionistas se animen a venir a Sinaloa.
3.-El pasado domingo, en el Sermón de la Iglesia Católica, el mensaje crítico, fue precisamente para señalar la ausencia del Gobierno de algo tan importante como era informarle a su pueblo qué pasaba y qué hacía para recuperar el control del Estado y garantizar la seguridad de los Sinaloenses.
El Gobierno nada más no se vio, excepto en el operativo de captura del objetivo.
Sinaloa tenía horas incendiado, sitiado e incomunicado por sus carreteras y el Presidente Lopez Obrador se negó a hablar del tema en su mañanera y bateó el bote al decir que alrededor de las doce del medio día, la Secretaria de Seguridad Pública informaría de lo sucedido.
El gober de Sinaloa apareció cuando Sinaloa ya tenía varias horas en llamas para decir que el Secretario de Gobernación le informó de la realización de un operativo por parte de la Sedena.
Fuera de la información del objetivo y El Quédate en Casa, no hubo más acción y más información por parte del gobierno.
El gran comunicador del jueves negro fue el narco y los medios de comunicación retomamos la información que ellos mismos proporcionaban para decirle a los Sinaloenses y al mundo que pasaba en Sinaloa.
4.-Que se ocupa hoy para regresar la confianza de los ciudadanos, a los inversionistas, a los turistas? Que salgamos los tres millones de Sinaloenses a decir que estamos orgullosos de ser de Sinaloa o que salga el Gobierno a decir que hace por Sinaloa y los sinaloenses y que hace para recuperar la paz, la tranquilidad y darle certeza a los de afuera para que vengan a Sinaloa.
Yo soy de Sinaloa y estoy orgulloso de ser de Sinaloa. Me sumo.
Pero lo que se ocupa es que el Gobierno no sea el gran ausente, el invisible, como lo fue en El Culiacanazo 2.0.
Habrá que estar pendientes.
PASO A PASITO.-Y Jesús Estrada tenía razón. En su denuncia al gobernador y que hizo pública advertía que había un fuerte rumor sobre que el juez que lleva su proceso penal, tenía instrucciones de darle para atrás a su petición de sobreseimiento de la demanda penal por discriminación y abuso de autoridad promovida por viudas de policías al demostrarse con testigos claves y videos en tiempo real que tuvo con estas personas que las acusaciones en su contra son infundadas y
Prefabricadas al demostrarse que nunca dijo las palabras que se dice les dijo y con las cuales supuestamente las ofendió.
Y efectivamente el juez se negó a otorgar al sobreseimiento y el proceso continuará.
Se enreda cada vez más el caso y Estrada cada vez más queda como la víctima de un abuso de poder.
En fin. Interesante la trama.
OTRO PASITO.-El Gober Rocha, dijo que debido a que la delincuencia organizada perdió varios vehículos durante el operativo de captura de Ovidio Guzmán, considera que habrá un aumento de robos de autos en los próximos días. Así dice la nota publicada en el periódico nacional El Financiero.
Échale más lumbre a la hoguera.
Y que no fuera mejor que le informara y mostrara al mundo qué hay un fuerte operativo para impedir el robo de autos, que se captura y sanciona a quien se roba un auto, que se recuperan los autos robados etc.
La gente quiere gobierno, no solo llamados de estar preparados por si les toca la mala suerte de que les roben su auto y ser además ellos los responsables por salir en carro a trabajar o pasear y no hacer caso a las advertencias.
En Fin.
Sigo orgulloso de decir “Soy de Sinaloa”

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Oswaldo Villaseñor

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