La tolerancia llegará a tal nivel que las personas inteligentes tendrán prohibido pensar para no ofender a los imbéciles”. Frase de Fiódor Dostoyeski.
Cuando se quiere defender la imagen de Sinaloa ante los ojos del mundo, siempre se dice que Sinaloa es mucho más que Narcotráfico. Y de verdad que se tiene razón. El problema es que hoy en día, Sinaloa es la tierra donde se hacen “chachirules” con la entrega de actas de nacimientos falsas a jugadores de Leones de Yucatan propiedad de un empresario Sinaloense. Y eso no tiene nada que ver con el narco?
Sinaloa es la tierra donde una ruptura en una célula delictiva provoca todo un estado de Guerra en Sinaloa Municipio que genera miles de desplazados y donde su gobierno intenta callar, negar y esconder, hasta que le estalla en la frente el mismo problema.
Es el Estado donde el gober Ruben Rocha se tarda varios días en ir al refugio de desplazados, siembra sospechas sobre policías a quienes ordena se les niegue el acceso porque seguro nomas van a checar para pasar información, y luego se le desaparecen 6 refugiados que hasta la fecha no han sido localizados y que eran “resguardados” por la Guardia Nacional y los policías que su gobierno había designado.
Sinaloa es el Estado, donde una ruptura politica del gobernador Rocha con su aliado electoral Héctor Melesio Cuen llevó a que el Congreso reforme la ley de Educación Superior y la haga a modo para desde el Gobierno asaltar y tomar el control político y financiero de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Este hecho, mantiene desde entonces una lucha legal y política entre el Gobierno del Estado y la Universidad que ya ha alcanzado dimensión nacional e internacional.
Hoy el Gobierno apoyado por la Fiscalía General de Justicia, Poder Judicial y Congreso, buscan meter a la cárcel al rector Jesús Madueña y a un grupo de funcionarios. Todo esto es visto con gran angular desde todo el país.
Cae la UAS en manos del gobierno y la misma suerte pueden seguir el resto de las 34 Universidades Públicas Autónomas del país. La UNAM está en la mira del Presidente López Obrador.
Sinaloa es el Estado donde por rupturas políticas, el mismo gobierno apoyado otra vez en la Fiscalía, Congreso y Poder Judicial, destituyen a dos alcaldes -Culiacán y Mazatlán- que fueron electos por la voluntad del pueblo para poner en su lugar a un ahijado de pila y a un incondicional, ambos cuestionados, uno por tener denuncias ante la FGR por parte de Servidoras de la Noción por abuso sexual y violación y el otro de participar en el supuesto saqueo por más de 400 mdp al Municipio de Mazatlán y que fue el argumento para iniciar el proceso penal al alcalde renunciado.
Sinaloa es el Estado donde un día sí y otro también el gobernador acusa a los periodistas de mitoteros, les ordena quitar notas, les dice en público que comen gracias a él y de paso reta a quien no esté de acuerdo a que pase a cancelar los convenios de publicidad y no pasa nada.
Sinaloa es el Estado donde asesinan a un periodista y la autoridad lo da por aclarado porque ya idéntico al asesino, pero solo le falta capturarlo, pero lo da como esclarecido y de paso culpa a la gente porque no les pone el dedo para poder aprehenderlo.
Sinaloa de el Estado donde se “descubre” la esclavitud a que eran sometidos decenas de personas recluidas en Centros de supuesta rehabilitación contra adicciones y solo se supo hasta que uno de los internos se escapó y lo hizo público.
Esclavitud en México? Pues bien, fue noticia nacional e internacional y sucedió en Sinaloa. Desde luego, la noticia se acalló en pronto tiempo. Hagan de cuenta que no sucedió.
Sinaloa es el Estado donde hasta que se dio la muerte de niños jornaleros por las condiciones insalubres y por desnutrición en los albergues de campos agrícolas de Juan José Rios, llevó al gobierno a reconocer y atender el grave problema que con anticipación ya se había denunciado y no se había atendido.
La noticia fue nacional al grado tal de que la organización Save The Children intervino y generó todo un programa de atención a niños y familias jornaleros.
Sinaloa es él Estado donde según autoridades de Estados Unidos se fabrica y se exporta el Fentanilo, está adictiva droga que tantos problemas de salud genera en aquel país y donde el gobierno mexicano da abrazos y no balazos a los delincuentes.
Sinaloa es el Estado donde se da la captura del capo Ovidio Guzman y donde la fuerza y poder del narco se expone al cerrar y paralizar cualquier actividad por más de 24 horas en toda la entidad, con carreteras bloqueadas con carros y camiones incendiados, con el patrullaje de los delincuentes por las calles de Culiacán y otras ciudades y el gobierno ni sus luces.
Sinaloa es el granero de Mexico, el mayor productor de maíz blanco utilizado principalmente para la elaboración de tortillas y donde la advertencia de los gringos de no permitir que se junten Gobierno, Narco y Ejército, ya se vio durante la inhibición de las marchas y plantones de los productores en protesta y demanda por alcanzar un precio Justo para sus cosechas.
Es el Estado donde el gobernador Rocha de manera pública le dio la espalda a los productores y les dijo que lo incluyeran a él en sus protestas y ataques, porque él estaba y apoyaba la postura del Presidente de solo apoyar a los pequeños productores de menos de 10 Hectáreas. Cuando se había visto semejante abandono y saqueo o robo de más de 8 mil millones de pesos a los productores que resulta del diferencial de venta poco más de 4 millones de toneladas de maíz mal baratado por debajo de los 5 mil pesos por tonelada. Nunca.
Pero sobre todo, Sinaloa es el Estado que hoy tiene los ojos puesto de todo el mundo, por el crimen del candidato presidencial de Ecuador, Fernando Villavicencio, que le dio la vuelta al mundo al acreditarse primero su responsabilidad al Cartel de Sinaloa y luego por la defensa que hiciera de este del mismo presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ese es el Sinaloa que para desgracia de los Sinaloenses de bien, que son más muchos, ven desde afuera de sus fronteras.
Las noticias positivas que las soportaban el que Sinaloa fue el campeón nacional en captura de camarón, hoy se esfuman con un abandono de la flota pesquera y los nulos apoyos de parte del gobierno federal que antes si se tenían.
La noticia positiva que se generaba por ser Sinaloa campeón en producción de tomate, berenjena etc, hoy están manchadas por el abuso que se comete con los jornaleros agrícolas.
En fin, las noticias positivas que colocaban a Sinaloa a la vanguardia nacional o como un ejemplo de lo que si se hace bien, se han esfumado.
Y aunque no se crea, todo esto que hoy se cuenta como historia y que además se intenta borrar, han pasado en los dos últimos años.
A Sinaloa le urge recuperar su posición privilegiada en el ámbito nacional, pero ocultando la realidad en lugar de transformarla no se logrará. Faltan acciones contundentes de gobierno que la cambien el rostro y la imagen que se tiene fuera y dentro de sus fronteras.
Por lo pronto, así como en el pasado, Sinaloa sigue dando la nota nacional, solo que ahora con una “pequeña” diferencia. La nota es negativa.
Se podrá o se querrá hacer algo diferente.
El gobierno de Sinaloa tiene las palabra.
Habrá que estar pendientes.
PASO A PASITO.-Que la Suprema Corte podría revivir el INAI para que pueda volver a funcionar solo con cuatro comisionados y donde su presidenta pueda ejercer su voto de calidad y haga la diferencia en las votaciones donde se dé un empate.
Se asegura que antes de que termine el mes, podría haber señales al respecto.
De ser así, se acabaría el mundo ideal para él presidente que toma como su principal discurso el combate a la corrupción, pero se niega a la transparencia en su gobierno.
OTRO PASITO.-Yq lo habíamos dicho. El gobierno cambia derechos del ciudadano a cambio de dinero en efectivo.
La explicación que hace José Antonio Meade en su cuenta de X antes twitter, lo deja muy claro. La pobreza no se combate solo con dinero si se cancela el derecho a acceder a servicios de Salud como sucede en Mexico donde 50.3 millones de mexicanos lo padecen.
En Sinaloa paso de poco más de 390 personas a 820 mil. Descomunal este atentado a la salud de la gente.
Para que combatir la pobreza hay que garantizar los derechos a salud, educación, vivienda, etc.Lo que les da el gobierno a la gente no les alcanza para salir de la pobreza y a muchos ni siquiera para comer.
En fin. Los pobres siguen siendo pobres, aunque por decreto el presidente les diga que estén contentos porque ya no lo son.
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