Fax del Fax

Desde mi computadora, declaro como propiedad de la nación al estado de Sinaloa

Estoy volteando para todos lados a ver si no me llueven piedras por mi encendida declaratoria nacionalista.
Declaro como símbolo de mi respeto y gran amor a la bandera tricolor con una águila devorando una serpiente.
Manifiesto que las estrofas del himno nacional me llenan de emoción y me recuerdan que tenemos patria.
Puntualizo que servir al gobierno de Sinaloa me llenó de orgullo y lo hice con dignidad y respeto.
Desde muy joven colaboré para que otros llegaran a los puestos de elección popular y jamás tuve la intención de ser ungido a una candidatura.
Fui apasionado seguidor de las candidaturas a Gobernador de Renato Vega Alvarado, Juan S. Millán, Jesús Aguilar padilla, Mario López Valdez y Quirino Ordaz Coppel que resultaron ganadores en su elección.
Apoyé de varias maneras a Mario Zamora Gastelum sabiendo que el ganador de la contienda sería Rubén Rocha Moya.
Me gusta ser así y no me tapo con la cobija del silencio para mostrar mis preferencias y después abrazar al ganador.
Seré un seguidor inquebrantable de la figura política que representa Gerardo Vargas Landeros.
Es mi gallo para la siguiente gubernatura, pero antes quiero que sea Senador y desde ahí se catapulte.
Declaro que Andrés Manuel López Obrador es el presidente de México y le deseo que triunfe en su gobierno.
Declaro mi enojo a cada rato en su contra por no tomarme en cuenta como ciudadano mexicano.
Es una bronca inútil del tabasqueño.
Antes que Andrés Manuel, está México, y por eso expreso mi rabia cuando nos señala a los que no pensamos en su misma dirección como conservadores, adversarios o fifís.
Por esa razón, en ocasiones le miento a su madre con el debido respeto para la que le dio vida.
Señalo frecuentemente sus actitudes revanchistas y el profundo resentimiento que llena su corazón y que motiva sus constantes agresiones.
De nada le sirvieron los 13 años en la banca y sin la molestia de presentar declaraciones fiscales.
Ánimo, señor presidente.
Échele ganas a la chamba y olvídese de estar jodiendo sin ton ni son en sus mañaneras.
Queremos presidente, queremos presidente y esa cantaleta la estaré tarareando durante todo lo que me resta de vida.
Ser presidente de México debe ser grandioso y una inmensa responsabilidad para gobernar con amor al ciudadano.
Lo conmino a que asuma su papel y nos considere sus aliados, siempre y cuando nos respete como mexicanos de igual categoría.
Hasta mañana.

J. Humberto Cossío R.

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