Fax del Fax

Sin alianza no hay bonanza

Para recoger abundante cosecha, después de las elecciones del 2024, se necesita la unidad monolítica de los partidos de oposición y un candidato incuestionable ante los ojos de propios y extraños.
Movimiento ciudadano tiene la carta que se requiere para plantarse con autoridad y jugar la mano con posibilidades del triunfo.
Se insiste en Luís Donaldo Colosio riojas y puede que estén en lo correcto, pero jamás dejaré de lado la figura del Senador Ricardo Monreal que parece ser el despreciado de la cuarta transformación.
Monreal por Movimiento Ciudadano y con la adhesión del PAN, PRI y PRD pondrían a temblar a las hordas presidenciales.
Ricardo Monreal es muy diferente a la barbarie que nos gobierna en estos momentos y que trae de cabeza la estabilidad política y económica de nuestro País.
Es de la izquierda, pero de la izquierda razonable, que es muy aceptada por los mexicanos y que realmente produce los beneficios que necesitamos.
Confieso que en la intimidad soñaba en que llegara el Andrés Manuel que conocí en su discurso y que me convenció por su claridad y buena fe.
No estoy hablando del amargado que nos avienta bombazos
desde Palacio Nacional y que nos tiene sumamente divididos porqué así conviene a sus intereses y proyectos a futuro.
Ese no es el hombre que hubiera seguido hace años.
Me engañó por completo con su divina verborrea y a punto estuve de incorporarme a lo que ahora llamo las hordas de la cuarta transformación.
No estoy de acuerdo con Andrés Manuel, pero deseo fervientemente que recapacite y enmiende el camino y de nuevo nos una en torno del desarrollo sustentable de México y para beneficio de la totalidad de los mexicanos.
Los que quieran tumbar este gobierno deben unir sus fuerzas y abandonar el egoísmo de la individualidad.
Se tiene que contar con un extraordinario candidato que haga temblar las estructuras morenistas.
No puede ser un cualquiera, o un personaje quemado ante la visión de los mexicanos pensantes.
Debe haber un líder y hay muy pocos con esa categoría.
A mi Dios le pido llegar al 2024 con las facultades completas y luchar a brazo partido por el triunfo de mis ideales.
No quiero ser un cero a la izquierda.
No quiero estar fuera de los combates en caso de que haya verdadera guerra entre los partidos.
No me gustan los gobierno de abrazos y besos para la delincuencia.
Tampoco los gobernantes mentirosos que dejen morir a la niñez por falta de medicamentos para el cáncer.
Sobre todas las cosas, detesto a los presidentes que quieran dividir a los mexicanos y que propicien el odio entre la población.
Nuestra exigencia será:
Piso parejo, o emparejarlo nosotros mismo a punta de sufragios.
Nada de violencia.
Esa la dejamos a las huestes de Andrés Manuel.
Con la razón en la mano. Sin que nos tiemble el pulso a la hora de votar por los candidatos de nuestra preferencia.
Unidad de la oposición.
Hasta mañana.
J. Humberto Cossío R.

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