=Por eso van solos el PT y el Verde Ecologista
=Sin embargo, Rocha nada quiere con el PT
=Plan con alto riesgo y hasta contraproducente
=Serenidad le pide RRM a María Inez Pérez
=Agarrón entre Zamora y Vargas ¡se traen ganas!
Las recientes expresiones del gobernador Rubén Rocha Moya en torno a la decisión del Partido del Trabajo y del Verde Ecologista Mexicano en el sentido de retirarse de la coalición encabezada por MoReNa en la elección para senadores de la República en Sinaloa, confirman que, efectivamente, se trata de una estrategia cupular encaminada a acaparar, junto con los aliados, el mayor número posible de representantes en la cámara alta del Congreso de la Unión.
Pero, ojo, hay un detalle: Rocha manifestó su empatía con la participación del PVEM en el comicio senatorial, más no con el Partido del Trabajo. Los verdes llevarían como candidatos a Jesús Valdez Palazuelos y Cinthia Valenzuela; el PT, a su vez, a Jesús Estrada Ferreiro y a Yolanda de la Cruz Cárdenas Avilés, una ex Miss México.
Puntualización lógica: Rocha ha formulado severos señalamientos en contra de Estrada Ferreiro y éste le ha contestado en el mismo tono y quizás hasta con decibeles superiores.
Es, precisamente, la parte que no termina de entenderse por la alianza existente entre el PT y MoReNa en la abrumadora mayoría de los estados del país; total, en algunos de ellos, solo parcial en otros; pero a final de cuentas las líneas de sus caminos terminarán por cruzarse en un momento dado.
En cambio, Rocha admite simpatizar con el PVEM y sus candidatos y esto ya ratifica la existencia de la estrategia de la que aquí hemos hablado en dirección a que MoReNa quiere a los suyos como senadores por mayoría y como de primera minoría a los postulados por los partidos aliados. Es el plan para asegurar la mayoría absoluta y también para aspirar a la mayoría calificada, a lo largo de la legislatura federal a instalarse el primero de septiembre venidero.
Sobre el particular, el columnista insiste: estrategia con alto riesgo de resultar contraproducente. ¿Cómo garantizar que el PVEM o el PT, en su defecto, obtengan los votos suficientes como para desbancar a la coalición “Fuerza y Corazón por Sinaloa” de un segundo lugar prácticamente asegurados?
¿Cómo garantizar que Jesús Valdez y hasta Jesús Estrada le resten votos al PRI-PAN-PRD-PAS y no a Morena?
En fin.
Allá están los expertos y los más cotizados estrategas electorales. Ellos sabrán lo que hacen. (Supongo).
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Mientras.
Aquí en Sinaloa, un agarre virtual -que en una de esas hasta puede convertirse en directo – entre el senador Mario Zamora y el alcalde de la ciudad de Los Mochis, Gerardo Vargas Landeros, puso las cosas calientitas en el municipio de Ahome, cuando todavía faltan más de dos meses para el arranque de las campañas para presidentes municipales y diputados locales.
Y es que Zamora, en el acto de registro de Mingo Vázquez como candidato a la presidencia municipal de Ahome, llamó “Rata” a Gerardo Vargas y le echó en cara el léxico usado por las carteles del narcotráfico, en torno a que “Ahome es territorio MoReNa”.
-A esa “Rata” y a Morena, les vamos a pegar una pela el 02 de junio – subrayó el senador.
Mario, sin embargo, no fue lejos por la respuesta:
-Nos vemos en la jornada electoral – le contestó Vargas Landeros.
Y ratificó:
-La pela se las voy a pegar yo ¡y bien dada, además!
Acelerados los ánimos, cuando las campañas todavía están lejos de su punto de arranque y cuando aun ni tan siquiera está confirmada la candidatura de Gerardo Vargas a la presidencia municipal de Ahome, por parte de la coalición “Para seguir haciendo historia”.
Y si por la víspera se anticipa que tan ambientada va a estar la fiesta ya hay que tomar precauciones al respecto.
Digo.
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Por cierto.
Dentro de este estado de cosas, hay que apuntar el velado mensaje del gobernador Rubén Rocha Moya a su secretaria del Bienestar, María Inez Pérez Corral, quien todavía no termina de digerir su eliminación como candidata a diputada federal, en la revisión final de las listas de candidatos a la cámara baja del Congreso de la Unión, por parte de la Comisión Nacional de Elecciones del Movimiento de Regeneración Nacional.
María Inez es, sin duda, una persona muy cercana a los afectos del gobernador. Por eso la hizo secretaria del despacho y por eso la impulsó como candidata a diputada federal; pero los gobernadores no son absolutos en la toma de decisiones de esta índole. Necesariamente tienen que compartir criterios con la dirigencia del partido y la candidata presidencial.
Originalmente, la señora Pérez Corral aparecía como propuesta para el séptimo distrito electoral federal.
La cambiaron al quinto y dejaron en su lugar a Merary Villegas.
Todo bien…hasta ahí.
En la depuración final, sin embargo, borraron su nombre y apuntaron el del diputado local Jesús Alfonso Ibarra, un ex priista ahora estrechamente ligado al dirigente nacional de MoReNa, Mario Delgado.
Pese a todo, hay vida para María Inez.
Podría quedarse como titular de la Secretaría del Bienestar del gobierno del Estado, cargo que permanece en su poder; aceptar una diputación local, como un nada despreciable premio de consolación o bien quedarse sin nada, si persiste en su actitud de candentes señalamientos contra la dirección nacional de su partido, la que, según sus palabras, privilegia otras cosas por encima de la “militancia comprometida”.
Ya le leyó el propio gobernador los riesgos a los que se expone, incluso las sanciones de que podría ser objeto por parte de la dirigencia nacional.
¿Persistirá…?
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Por otro lado.
La nueva visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Sinaloa contempla la inauguración oficial del acueducto Concordia, que transportará agua desde la presa Santa María hacia esa cabecera municipal, donde la carencia del líquido constituye un problema ancestral.
Ese acueducto es parte del sistema hidráulico del sur: las dos presas, tres plantas hidroeléctricas y los sistemas de riego.
Las presas ya están inauguradas; pero no en funciones.
Operarán si y solo sí hasta que se den por concluidos los sistemas de riego tanto de la Picachos como de la Santa María, lo que podría ocurrir antes de que concluya el sexenio presidencial de López Obrador. De hecho este es un gran compromiso, como lo son también las tres plantas hidroeléctricas. Si se termina todo esto, Rubén Rocha Moya poco ocupará para incrementar hasta la estratosfera sus bonos como gobernador.
Concentrémonos, de momento, en el Acueducto. Es también una obra de importancia medular para el sur de nuestro Estado.
Ya lo inaugurará AMLO.
Ojalá y entre en operación de inmediato.
Rocha Moya aprovechará la visita presidencial para solicitarle a López Obrador la incorporación de Sinaloa al decreto de definitividad del subsidio a la luz -como Sonora – a fin de que la aplicación del subsidio por zona cara sea permanente y se refleje cabalmente en la economía de los sinaloenses.
Hay que recordar que las elecciones están a la vista. Altas posibilidades, por ende, de una respuesta presidencial afirmativa.
Esperemos…
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