Casi para darnos pena ver a Claudia Sheinbaum exhibida y humillada ante el mundo.
Una y otra vez, desde Estados Unidos la acusan públicamente de encabezar un gobierno que protege a los narcos.
Lo del casi para darnos pena, precisemos, es porque ni tantita nos da.
Bien merecido se lo tiene porque sin duda alguna la cuarta transformación es una organización criminal que no se cansa de robar y de asesinar.
Contra los otros datos locales de que somos un país soberano que no se doblega ante nadie, hubo ayer otras dos declaraciones muy fuertes desde el vecino país del norte.
Una que puede parecer jactancia por parte de Donald Trump en el sentido de que “México hace lo que nosotros le decimos que haga”.
Con la presidente mexicana en otro ridículo monumental con la respuesta de que “en México, el pueblo manda”.
Sigue intentando hacer méritos para convertirse en cómica, pero sus chistes siempre son de lo peor.
Por si faltara, hubo otra acusación pública de que el gobierno mexicano es narco.
Ni más ni menos que la fiscal general de EU, Pamela Bondi, afirmó que el presidente venezolano Nicolás Maduro soborna al gobierno de México para tener paso libre en sus envíos de drogas.
Con todas sus letras, para que ninguna duda quede.
Por su importancia, estas noticias recorren el planeta.
Terminamos así, de nuevo, con Claudia Sheinbaum exhibida y humillada ante el mundo.
México etiquetado como un país gobernado por el narcotráfico.
Esa es la realidad, dura y cruel.
Y lo más grave es que las acusaciones implican verdades irrefutables.
Morena y sus gobiernos son cabeza y cómplices del crimen organizado.
Por eso el terror que vivimos en Sinaloa, con un gobernador acusado de traicionar a Ismael “El Mayo” Zambada y de asesinar a Héctor Melesio Cuén Ojeda.
El pueblo sigue esperando las órdenes de aprehensión repetidamente anunciadas contra quienes armaron los montajes para proteger a quienes mataron al maestro.
Las “investigaciones” siguen en el congelador, porque la narco presirvienta se empeña en sus complicidades a favor de los asesinos.
RECLAMO DE JUSTICIA PARA CUÉN… E “INCENDIO”
A propósito de Melesio Cuén, ayer se festejaron 13 años de creación del Partido Sinaloense.
Algo desangelado y triste el evento, por la ausencia de su fundador.
Se escuchó con fuerza el reclamo del presidente del PAS, Robespierre Lizárraga, de que sin justicia para Cuén Ojeda ningún esfuerzo será suficiente.
Pocas horas después hubo un incendio en el restaurante Beisbox, propiedad de la familia Cuén.
Corto circuito en un anuncio espectacular y todo quedó en conato de incendio, dice el peritaje oficial.
Difícil no pensar que fue represalia y amenaza, pues el chacal de Batequitas se atreve a todo.
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