Senadores denunciarán ante la OEA a Rubén Rocha Moya y Américo Villarreal Anaya.
Ampliarán en Washington la denuncia presentada el año pasado sobre la intervención del crimen organizado.
Documentos que acreditan transferencias bancarias ilegales a hijos del hoy gobernador de Sinaloa y del candidato a gobernador de Tamaulipas.
Candente como nunca está lo de las acusaciones documentadas sobre los financiamientos de grupos criminales a Morena.
Desde dentro mismo de ese partido hay testimonios públicos que aceptan las ilegalidades.
En estas condiciones llegó ayer a Sinaloa el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Desde un principio se programó Badiraguato, y la agenda se amplió de última hora.
Recordemos al senador Mario Zamora Gastélum con su deseo de que la gira no sea para reunirse con quienes le han ayudado a ganar elecciones.
Ya sabemos que frente a los hechos y evidencias documentales sobre el narco gobierno, Lopitos tiene otros datos.
Los criminales son ahora bien demócratas y electoralmente participativos.
Lo vimos en Sinaloa durante la pasada elección para gobernador, y como estocada la información de la transferencia por 1.7 millones de dólares a la cuenta bancaria de uno de los hijos del ejecutivo sinaloense.
Aunque papelito mata palabra, los cínicos seguirán negando sus fechorías.
No aceptarán que están entregados al narco y permiten a los criminales asesinar, desparecer, secuestrar, robar y cobrar “derechos de piso”.
Algunos delincuentes van a la cárcel sólo para simular y presumir que todo va de maravilla.
LA COBARDÍA CUATROTÉ
Solicité acreditación para asistir a la mañanera presidencial de hoy en Culiacán, y como esperaba se me negó el acceso.
Saben muy bien que haría preguntas críticas sobre el narco gobierno, las complicidades con sus familiares y amigos corruptos, y que reclamaría su linchamiento permanente contra periodistas y medios de comunicación.
Me dio gusto confirmar las cobardías de quienes exigen puro periodista aplaudidor.
Por supuesto, desde los espacios a mi disposición seguiré señalando las verdades incómodas.
ALITO, INFAME INTOLERANTE
Por supuesto que son una venganza la filtración de los audios con la voz del dirigente nacional priísta Alejandro Moreno Cárdenas, pero esto no quita su infame expresión contra periodistas a los que dijo hay que matar de hambre.
Me sumo a las condenas ya expresadas a lo largo y ancho del país.
En lugar de la obligada disculpa, Alito se la ha pasado acusando que el gobierno lo espía en represalia por la derrota que le propinaron a López con su reforma eléctrica.
Y en el camino, el cinismo de los de la cuarta transformación.
Se necesita ser muy desvergonzado y muy cínico para criticar que el dirigente nacional del PRI se exprese en esos términos de los periodistas.
¿Y el linchamiento día con día desde palacio nacional, por el mesías?
Para ellos no hay tal; el presidente aclara y ejerce su derecho de réplica contra quienes “mienten” y “difaman”.
Biba el kakas.
GANÓ MÁS TIEMPO FERREIRO
De nueva cuenta, el alcalde de Culiacán ganó tiempo frente al juicio político en su contra.
El Congreso del Estado no puede destituirlo hasta que el juez federal resuelva el fondo del amparo.
Ha recibido consideraciones discrepantes, la mayoría contra la victoria que proclaman Jesús Estrada Ferreiro y sus huestes.
El creciente temor de que la “solución” sea política, por encima de la justicia.
Habrá que esperar varias semanas más, por lo visto.
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