Por increíble que parezca, ayer sucedió el segundo decomiso de armas en el penal de Culiacán… ¡en dos días!
Así como usted lo lee: el martes sacaron montones de armas, drogas y demás cosas, y un día después la cantidad fue incluso mayor.
Cuatro ametralladoras, nueve pistolas y treinta y cuatro cargadores para armas largas y cortas.
Muchas cosas más, entre ellas un contador de billetes.
De ese nivel la corrupción y el cinismo de un gobernador que lo permite.
Les comparto el enlace para la nota de Ángel Beltrán, en Luz Noticias:
Y ya no sabe uno si ponerse a reír o a llorar, sobre todo porque hace unos días en Mazatlán la presidenta de la república afirmó que el gobernador “está haciendo su trabajo en seguridad”.
Diría uno que no se les quitan las ganas de vernos las caras de p3nd3jos, pero también debemos existe un lado positivo de la noticia.
Dos revisiones en días consecutivos, es muestra muy clara de que se tiene perfectamente identificado el gravísimo problema de corrupción al interior del penal.
Otro punto importante es que se informe sobre estos hechos, en lugar de ocultarlos.
Aunque tenemos que subrayar que ninguna seguridad hay, parece que se tiene la intención de atacar estas ilegalidades.
Con otra duda adicional, de si verdaderamente llegarán hasta donde tope.
Porque está más que claro que el responsable de todos estos problemas es el gobernador Rubén Rocha Moya.
En el interior de la cárcel muchos afirman que estos “negocios” están operados directamente por los hijos del chacal de Batequitas.
Así lo presumen los propios criminales que son “jefes” de los módulos.
Por los decomisos continuos de armas, drogas y demás, está claro que alguien muy poderoso está al frente o detrás.
Aunque evidentemente en el gobierno federal parecen ignorarlo o se hacen tontos, el penal de Aguaruto está bajo la responsabilidad del gobierno sinaloense.
Rubén Rocha Moya, entiéndase.
Los solapamientos están a la vista de todos.
Hay que repetir la pregunta de si lo bueno de estas revisiones y decomisos se quedará ahí.
Si estos escándalos continuarán en la impunidad.
Precisemos que son muchos los decomisos realizados en lo que va de la presente administración.
Algunas veces se anunció el cambio de funcionarios y otras no se hizo absolutamente nada.
Pero aún con los “cambios”, las armas y drogas siguen entrando a la cárcel.
Tenemos que reclamarle a doña Claudia Sheinbaum sus hipocresías y sus complicidades.
Eso de que el gobernador “está haciendo su trabajo en seguridad” es no sólo una enorme mentira sino además una burla muy descarada.
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