Se le paró al presidente

Épale, así exclamé ante la noticia.

Se me vino a la mente el corazón, el flujo respiratorio y otras cosas más y resultó ser que el tren maya quedó sin movimiento en la soledad de su ruta.

El costoso capricho ferroviario se le paró a Andrés Manuel y los escasos pasajeros le mentaron la madre desde los confines de la pelada selva.

Horas y horas y nadie acudía al rescate.

Hasta ahí me quedé en la historia y no sé cuánto tiempo transcurrió para que los usuarios fueran llevados a su destino.

Parecía ser la venganza del jaguar.

Los que tendieron las vías mataron varios de estos animalitos que son considerados en peligro de extinción.

Los pasajeros varados se sintieron atemorizados.

Cualquiera sentiría lo mismo, al estar en la soledad de esos parajes y pensando en las fieras que aún quedan vivas después de la destrucción de su hábitat.

No faltan fregaderas a los presidentes en el final de su sexenio y Andrés Manuel no será la excepción.

La refinería de Dos bocas si tiene lenguas, pero no refina.

En puras habladas se le pasa el tiempo al presidente y los barriles de petróleo que llegan a las instalaciones duermen el sueño de los justos o quizá de los injustos.

Su aeropuerto vale para una pura y dos con sal.

La aerolínea Mexicana que compró la presidencia para el ejército, no tiene pasajeros a los destinos que se programaron.

La terminal aérea de López Obrador, en tiempos de lluvias queda convertida en un inmenso lago y eso que la construyeron los ingenieros militares.

La súper farmacia del gobierno no es recurrida por los enfermos y son escasas las recetas que ha surtido.

Las balaceras en todo el país en cualquier día del año, hacen palidecer los festejos de año nuevo en Sinaloa con sus descargas al viento.

Dinamarca solicitó a México que se disculparan por andarse comparando con su sistema de salud y hospitalario.

La delincuencia organizada piensa abrir una ventanilla en cada pueblo para que las madres de los desaparecidos les presenten su solicitud de ayuda.

Los directivos de la Cuarta Transformación pidieron acuñar una moneda con Claudia Sheinbaum en las dos caras y Andrés Manuel es el que aparece por los dos lados.

Millones de ciudadanos piden que vuelva el Seguro Popular y la sordera impera en Palacio Nacional.

Loret de Mola arroja a la cara documentos al presidente donde se demuestra la corrupción de sus hijos y la ceguera invade a nuestro mandatario.

Solté la carcajada, cuando dijo Andrés Manuel, que le gustaría ir al infierno sólo para ver cuántos de sus adversarios estarán por ahí.

¿Y a dónde piensa que irá a parar cuando muera?

Su reservación está lista y Satanás lo espera.

Hasta mañana.

Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/fax-del-fax/.

 

J. Humberto Cossío R.

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