Sobre el Camino

¿Se deshace la alianza Va por México?

Para tener la lengua larga hay que tener la cola muy corta, reza el adagio de la sabiduría popular mexicana. En política todos tienen historia y la congruencia suele ser un bien más bien escaso. Al líder del PRI nacional lo doblaron con grabaciones que no por ilegales fueron menos letales: todo lo peor que imaginábamos de la clase política resultó cierto y encarnado en una sola persona.

¿Se acabó la alianza?, ¿ganó López Obrador? 

 

Falta mucha agua por correr debajo del puente y en política lo único cierto es que nada es definitivo. La traición de los diputados del PRI a la moratoria constitucional no sólo rompe la alianza, que como todo acuerdo político vivía en el lomo de un venado, sino que destroza internamente al PRI. Ventilar las conversaciones de Alejandro Moreno“Alito”, en los martes del Jaguar hizo inviable que se mantuviera en la presidencia y al mismo tiempo que se aferrara a la única salida para un político acosado: pactar. El cambio de postura de Moreno abre la puerta para que otros liderazgos del PRI, representados fundamentalmente en el Senado; es la oportunidad para que vayan con todo por la presidencia.

Si la bancada del PRI en el Senado mantiene la posición de moratoria no hay manera que el Presidente pase una sola modificación a la Constitución en lo que resta del sexenio. Eso no cambia. Lo que está en juego es qué PRI sobrevive, de qué tamaño y quién se queda con él. Al romper temporalmente la alianza, PAN y PRD están haciendo su juego, que es fortalecer a los liderazgos priistas contrarios a “Alito”, fundamentalmente Osorio Chong y Beatriz Paredes, y que el PRI regrese a la alianza depende fundamentalmente de si logran o no desplazarlo de la presidencia.

La batalla interna en el PRI terminará en ruptura. Algunos de los liderazgos derrotados terminarán sumándose a Morena o incluso expulsados, pero en lo esencial el PRI se va a mantener; en política el instinto de sobrevivencia está por encima de cualquier consideración ideológica o incluso personal.

GOTITAS DE AGUA: 

Sin duda el gran ganador en este momento es López Obrador: sigue avanzando en su agenda y fortaleciendo la legitimidad que los partidos de oposición simplemente no tienen. Sin embargo, el juego está lejos de haberse definido, pues en Morena los problemas internos no son menores. El siguiente movimiento lo tiene el Senador Monreal con la votación sobre el paso de la Guardia Nacional a la Sedena y de lo único que podemos estar seguros es que no la votarán tal como llegó de la Cámara baja. Al menos una coma le van a cambiar. “Si cierran la puerta, apaguen la luz”. “Nos vemos el Lunes”…

 

Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/sobre-el-camino/.

 

Benjamín Bojórquez Olea

Comparte