Sobre el Camino

Rubén Rocha Moya: primer año de gobierno

Es mucho más difícil observar las capacidades de los gobiernos, y lo adecuado de sus resultados. A un año de gobierno, el sentido social se ha implementado con una nueva cultura política en Sinaloa.

Rubén Rocha Moya sintetiza la obra social, sin embargo, empezará a escalar contemplando la infraestructura para que la economía se regenere y sea ese caudal de nuevas prácticas en el quehacer político, y seguramente, en la opinión pública. Los Ayuntamientos del estado son autónomos, sin embargo, le deben el respeto político al ejecutivo estatal.

La personalidad de Rubén Rocha Moya no es muy agradada por distintos sectores sociales y organizaciones civiles o populares, sin embargo, con tanta descomposición política, las apariencias generalizan nuevas formas y cultura política, pues, considero que, con el triunfo de Rubén Rocha Moya en el 2021, nada tiene en común con los gobiernos anteriores, y el término de la geometría política probablemente oculta más de lo que muestra.

Rubén Rocha Moya, consideramos un factor de cambio en la forma de hacer política: la actitud, la capacidad de plantear los problemas públicos adecuados y resolverlos. Sabemos que hay gobiernos más aptos que otros. La capacidad de transformar la realidad es limitada. Pero un gobierno apto es capaz de algunas mejoras importantes. Un gobierno que no escucha hacia las periferias puede empeorar la realidad.

A eso se refería Ralph Dahrendorf cuando criticaba al populismo. La democracia es un sistema complejo. Los populistas tienen visiones simplistas. Esto une a los populistas “de izquierda” con los “de derecha”. Sin conocer a fondo las actitudes, tengo la impresión que Rubén Rocha Moya, a un año de su gobierno, enfoca más aquello que había quedado en el olvido, y enfoca una visión más sutil y compleja, un futuro más igualitario. Si consideramos solo este factor.

No es el caso de quienes gobernaron, incapaces de reconocer la complejidad democrática y vivir en ella. A un año de gobierno, el ejecutivo local, Rubén Rocha Moya emprendió el camino, capaz de reemplazar las viejas estructuras burocráticas por sistemas innovadores que han permitido ir consolidando instituciones agiles, honestas y transparentes. El camino no ha sido fácil, en la atención a las demandas de la sociedad con el tema de la administración pública.

Para avanzar en la sustitución gradual, Rubén Rocha Moya, ha tenido que administrar normas y procesos hacia una gestión estratégica orientada a generar resultados, ha sido necesaria una profunda transformación en la administración pública no sólo en la forma en que operan las instituciones públicas, sino también en la actitud de los servidores que trabajan en ellas, a fin de posicionar la atención al ciudadano como el eje central de la acción pública, lo cual, el mandatario local ha intentado en reiteradas ocasiones informales públicamente a sus subalternos, que algunos no entiendan, en este caso, ya es otra cosa.

Pero la realidad no se simplifica al tener visiones distintas. Considerar que gobernar es una tarea simple, no la hace una tarea simple, solo multiplica la posibilidad de errores que conforme se consolida un gobierno en cambio y forma, se centraliza, y los resultados comienzan a dar un giro importante en la vida pública.

Lo más fácil es poner las consabidas etiquetas. No es fácil observar los resultados de un gobierno en el combate a la pobreza. O en la mejora de la educación. Los resultados que cuentan muchas veces son de mediano y largo plazo, y trascienden lo hecho en una gestión gubernamental.

GOTITAS DE AGUA:

 

Pero sí es posible ver el rumbo que una gestión da, no simplifica reprobar una tarea gubernamental, pero si es el aviso de cambios en las tareas de un gobierno. ¿Izquierda, derecha, centro, son buenos indicadores de ese rumbo? El análisis debe ser mucho más sutil que estos términos dicotómicos.

Las expectativas son altas, y veremos de qué piel salen más correas. Daremos el beneficio de la duda, sin embargo, para garantizar que la administración pública transite los cambios de administración con el mínimo trastorno y la máxima eficacia.

Y, finalmente, Rubén Rocha Moya, multiplique la cantidad y calidad de los servicios que ofrece su gobierno a través de la reestructuración del gasto público, reduciendo las erogaciones que no aporten valor y acrecentando la asignación de recursos a las áreas que ofrecen más y mejores beneficios a la población. “Si cierran la puerta, apaguen la luz”. “Nos vemos Mañana”…

Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/sobre-el-camino/.

 

Benjamín Bojórquez Olea

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