Porque ya no le aguanta que a cada rato le diga ratero, Rubén Rocha Moya ordenó apresar al químico Luis Guillermo Benítez Torres.
El expresidente municipal de Mazatlán es candidato a diputado local por el Partido del Trabajo.
A manera de aviso y advertencia, se detuvo ayer al dueño de la empresa Azteca Lighting.
Jesús Alfonso Puerto Sánchez está procesado por el delito de fraude genérico en la compraventa de 2 mil 139 luminarias al ayuntamiento de Mazatlán, siendo Benítez Torres el alcalde.
Un contrato sin licitación con presunto sobreprecio por poco más de 400 millones de pesos, de los que se habría entregado un anticipo de 60 millones.
Es una de las acusaciones contra el Químico cuando lo quisieron desaforar y obligaron a renunciar.
El caso estaba en la congeladora y se reactivó por razones de conveniencia política.
Recordemos que se involucró al actual presidente municipal.
En el contrato apareció la firma de Édgar Augusto González, quien aseguró que la falsificaron.
Un “peritaje” resolvió que el amigo del gobernador es completamente inocente.
El chiste se cuenta solo.
Benítez Torres es una piedra en las zapatillas del gobernador de Sinaloa.
Otro pleito muy pasional, con los criminosos acusando que Rocha no le perdona a Benítez el desaire de no regalarle -como a otras amigas- una bolsa de lujo que hiciera juego con las zapatillas.
Ya ven cómo hay raza mitotera.
Como haya sido, el capo de la cofradía de la mano caída recurre una vez más a lo que acostumbra: el uso faccioso de la justicia para perseguir a sus adversarios y vengar despechos amorosos.
Un nuevo escándalo en los fuegos “amigos” de la putrefacción de cuarta.
Nomás falta que se tiren con el rímel y el lápiz labial.
Falta ver cuál será la reacción de Benítez.
Si se acobarda y le baja varias rayitas a su belicosidad en espera del perdón del cacique despechado, o si le sigue de frente sabedor de que tiene casi todas las de perder.
Mujeres, casos de la vida real.
DOS SÍNDICOS DESTITUIDOS EN BADIRAGUATO
Otro caso de la misma cofradía abusiva y prepotente, el de Badiraguato.
Nuestra primicia informativa del martes sobre la destitución ilegal del síndico de El Varejonal motivó conferencia de prensa el miércoles, con novedades.
Resulta que son dos síndicos los removidos por el narco candidato José Paz López Elenes.
Por sus puras pistolas.
Y no hubo reculada.
Le advirtieron a López Elenes que no tenía facultades para quitar síndicos, pero le valió.
Así funcionan las cosas en Sinaloa, con violaciones impunes a la legalidad.
Se pasan por el arco del triunfo los procedimientos a seguir, al cabo que no pasa nada porque nadie castiga sus abusos de poder.
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