Revivir el origen del PRI…

Lo ocurrido en el Poder Legislativo y el servilismo presidencial reflejan la crisis de poderes.

En México no queda duda que estamos frente al absolutismo presidencial luego de la deshonrosa actuación de un Senado donde los morenistas sin ningún recato retrocedieron al pasado para revivir su origen priista y confirmar su servilismo presidencial.

El regreso del senador Ricardo Monreal a Palacio Nacional reflejó la traición a todos aquellos con los que abrió canales de interlocución -dígase oposición-.

Sin embargo, todo esto ya es parte del pasado, pues Monreal llegó a Palacio como apagafuegos del desastre en la Cámara Alta, donde los morenistas dieron cátedra del porrismo y fanatismo que profesan al líder moral de su partido y presidente del país, Andrés Manuel López Obrador.

La división de poderes en el país reporta una muerte confirmada tras el mayoriteo de los morenistas quienes, a la vieja usanza priista, acudieron en bloque junto con las rémoras del Partido Verde Ecologista de México, a la reunión convocada por el Presidente López Obrador.

La reunión de senadores con el mandatario, nos mostró a la “nueva democracia izquierdista” donde en una sesión ‘fast track’ aprobaron en bloque todas aquellas iniciativas que son fiel reflejo de un capricho presidencial.

La incongruencia del poblano y aspirante a la gubernatura Alejandro Armenta quebrantó los límites de la desfachatez. A mi juicio, todo por quedar bien con el mandatario nacional.

Mientras atiborra sus redes sociales de contenido puramente de promoción personal para mantener vivas sus aspiraciones a la gubernatura de Puebla, por otro lado, apoya la opacidad y solo se comporta como el gran soldadote de un poder fáctico presidencial.

Los morenistas se descararon y le dieron rienda suelta a los dedazos que responden a las peticiones presidenciales.

Será difícil para el propio Armenta que pueda limpiar una imagen luego de quedar como un mayordomo más del presidente AMLO, pues de modo servil hace todo lo que le instruyan en favor de una cuarta transformación, que hoy está lejos del legítimo interés ciudadano.

Lo ocurrido en el Poder Legislativo refleja la crisis de poderes en un México donde la voluntad de un solo hombre como gobernante máximo impone una sola línea desde el poder, intentando anular todo aquello que tenga autonomía y se mueva fuera de los hilos del control gubernamental.

GOTITAS DE AGUA:

 

El Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (INAI) aún respira y se espera retome oxígeno frente a la oleada de críticas y protestas de una sociedad que mira los excesos de un Presidente y su partido, quienes han confirmado el regreso en México de los más lastimosos tiempos de la dictadura perfecta, solo que ahora morenista.

Los ataques a los organismos independientes, la campaña de odio a la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña, la protección para determinados grupos delincuenciales presuntamente cercanos al poder gobernante, la militarización del país y la impunidad para el poder castrense que hoy concentra el poder económico como los grandes socios de López Obrador, derribaron aquella falacia presidencial sobre la cercanía con el pueblo bueno. “Si cierran la puerta, apaguen la luz”. “Nos vemos Mañana”…

Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/sobre-el-camino/.

 

Benjamín Bojórquez Olea

Comparte