Periodistas de las principales ciudades del país nos manifestamos ayer otra vez hartos de las agresiones sufridas por nuestro gremio, con tres periodistas asesinados en menos de tres semanas.
En medio de la tragedia, encontré la positividad de un mayor número de compañeros convencidos de que nos ha faltado actuar contra gobiernos enemigos de la libertad de expresión.
Quizás por el difícil momento, esa reflexión creciente y la necesidad de autocriticar lo que nos ha faltado hacer frente a lo que sin duda es hoy la peor etapa del ejercicio periodístico en toda la historia de nuestro país.
Cada vez somos más los periodistas que advertimos en el presidente de la república a nuestro mayor enemigo, no sólo por el hecho de que en todas las mañaneras nos insulta, difama, denuesta y descalifica, sino por su premisa de que el único periodismo “honesto” es el que apoya y aplaude a la cuarta transformación.
Subrayo en ello la urgencia de que todos los colegas nos ubiquemos con la mejor de las precisiones en el lugar que vivimos respecto del ejercicio de nuestra noble y riesgosa profesión.
A nuestros gobernantes les ha valido y les sigue valiendo que nos agredan y nos maten porque aplican con el presupuesto la presión ante muchos medios a los que les importa más el negocio que la verdad, con la “tropa” pagando los platos rotos.
Andrés Manuel López Obrador ha dejado muy en claro que un periodista que difiere de sus otros datos es enemigo y se le trata así no solamente con el discurso sino también con los contratos de difusión y la publicidad oficial.
No son pocas las veces que dinero mata verdad.
¿Qué sigue?
Difícil saberlo; pero en buena parte depende de nosotros y de nadie más.
Ser o no ser, es el dilema.
¿MAROMA NUEVA?
Es natural que el Partido Revolucionario Institucional eluda las manifestaciones públicas de quienes en Sinaloa se van del partido y acusan que en el pasado proceso electoral candidatos y militantes fueron traicionados por el gobierno estatal y la dirigencia partidista.
A los dirigentes priístas no les queda otra que intentar el control de daños, pretendiendo falsamente que en nada los afectan los que se fueron y buscan ya un partido distinto.
Las declaraciones públicas tienden y tenderán siempre al optimismo, aunque la situación esté para llorar.
QUÉ DE RARO TIENE
Tremenda pela le puso la Secretaría de Energía de los Estados Unidos a la cuarta transformación, con declaraciones públicas en las que dejó muy en claro que en el vecino país tienen muchos desacuerdos con la reforma eléctrica proyectada por Andrés Manuel López Obrador. El gobierno dice que todo fue de maravilla, y falta ver qué pretexto ponen al momento de la reversa.