Tenemos que hablar de ese México del reciban las limosnas y cállense el hocico.
Es terrible.
Eso es lo que a todas luces encarna el gobierno encabezado formalmente por Claudia Sheinbaum Pardo.
Que nadie reclame que sea hipócrita, autoritaria y déspota.
Hay que ser agradecidos, y aplaudidores.
Que tengamos récords de asesinados y desaparecidos, son cosas que pasan.
Lo que sí debe importar es que se entregan apoyos del bienestar a muchos millones de mexicanos.
Veamos lo bueno, y lo demás no importa.
Si algunos creen tener derecho a reclamar, mejor cállense el hocico.
Ningún sinaloense puede criticar que tengamos más de un año viviendo el terror de la narco guerra.
Quedémonos con los otros datos de que el gobierno lucha con todo y tiene casi en la lona a los criminales.
Con qué cara realizan un paro nacional los productores agrícolas.
Durante los últimos siete años han sido apoyados de manera extraordinaria, mucho más que en los anteriores gobiernos.
Que no hay dinero para apoyar a los damnificados de los desastres naturales, eso es culpa de lo que los del PRIAN robaron en sus gobiernos.
Entendamos que los prianistas le dejaron a morena un cochinero de país.
Todo es culpa de Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón, principalmente.
Hoy vamos bien, y mejorando.
Cállense entonces el hocico quienes discrepen de la presidente de la república.
¿Podremos tomarlo por el lado amable, al estilo del Chavo del Ocho?
¿DESAPARECIDOS POR LA COFRADÍA LA MANO CAÍDA?
Ninguna duda queda ya de que Rubén Rocha Moya es parte de una pandilla dedicada a la desaparición de jóvenes.
Con la complicidad de la Fiscalía General de Justicia de Sinaloa, “medios de comunicación” comenzaron a tergiversar el caso del joven Carlos Emilio, desparecido en el bar Terraza Valentinos.
Muy intensa, la coordinación de la autoridad corrupta y los medios vendidos.
Estas manipulaciones sólo se pueden activar por órdenes superiores, y por eso ya queda fuera de toda duda la complicidad del gobernador.
Rocha aparece como corresponsable de la desaparición de gran número de jóvenes en nuestro estado.
Con acusaciones que toman un nuevo perfil, de que algunos de esos casos tienen que ver con perversiones sexuales.
Cosas de la cofradía de la mano caída, de la que Rocha es el capo mayor, con la inclusión de Ricardo “El Pity” Velarde, que de galán pasó repentinamente a ser acusado como otro diverso y degenerado que no se detiene ante nada.
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