Nos llegó de la ciudad de México como Coordinador de Comunicación social en la campaña para Gobernador del Ing. Renato Vega Alvarado.
Jorge Medina Viedas se lo recomendó al candidato la misma noche del destape y lo hizo desde España donde cursaba el doctorado.
Rafael llegó a la oficina del entonces Subsecretario de la Reforma Agraria y Lorenzo Hernández, Secretario Particular del ingeniero no quiso informarle que su jefe se encontraba en la casa del General Renato Vega Amador.
Ahí me encontraba el seis de mayo de 1992 y Rafael me pidió que lo acompañara al PRI nacional y luego de varias horas de búsqueda se dio por vencido y abandonó las cosas para el día siguiente.
Para entonces, Medina Viedas ya había contactado con el entonces Sub-Secretario de la Reforma Agraria y se amarraron los tamales.
Rafael Borbón me dejó en el Hotel Sevilla Palace por Reforma y nos volvimos a encontrar en Culiacán.
Mi amigo Rafael murió el lunes a las 11 de la noche y me avisaron del deceso el martes a las cinco de la mañana.
Fue el Güerito Sañudo de Guasave el que marcó mi celular para darme la triste noticia.
El Güerito lo estimaba profundamente y se le quebró la voz cuando hablábamos a esas horas de la mañana.
En la campaña de Renato Vega tuve dos y medio jefes.
Primero Rafael Borbón, enseguida Jaime Leopoldo Valdez y ya Gobernador electo Renato Vega Alvarado, nos fue presentado David López como el titular de Comunicación Social en el gobierno que inició en enero de 1993.
El Pecuni traía su gente y por supuesto que me eliminó de la lista que le pasó el gobernador.
Todo muy normal y me quedé volando sin saber que hacer.
Ni Rafael borbón y tampoco Jaime Leopoldo y me quede colgado de la brocha.
Nunca me quejé de ello.
Mi gran jefe Renato Vega Alvarado me nombró Director de Relaciones Públicas del Gobernador y salí ganando por mucho.
Rafael y Jaime Leopoldo se dieron un tiro derecho en las oficinas que ocupábamos los de prensa de campaña.
Cayó Rafael y se afianzó Jaime Leopoldo.
No me tocó presenciar los arañazos por estar en la Ciudad de los Mochis y claro está que los hubiera separado de inmediato.
Rafael no tuvo espacio en el gobierno de Renato Vega Alvarado.
Se devolvió a la ciudad de México en busca de mejores tiempos.
Jaime Leopoldo no se quedó en Culiacán y no aceptó el cargo que le ofrecieron a través del Toro Fox.
Rafael Borbón brilló bastante en el medio de la radio.
Ocupó los más altos cargos del ramo de la comunicación a nivel nacional.
Son varias anécdotas que conozco sobre Borbón y me las reservaré honrando su memoria.
Qué tanto es tantito.
Polvo eres y en polvo te convertirás.
Cualquier rato te alcanzo Rafael.
Hasta mañana.
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