(Primera Parte)
Redacción MX Político.- Esta es la asombrosa historia del hombre que perdió completamente su tierra, su identidad y simultáneamente su memoria; meses después logró recuperar algunos recuerdos gracias a una canción que escuchó provenir de lontananza… de ultramar.
Es un momento en la soledad de Quirino Ordaz Coppel, el financiero que abrevó exitosamente por la administración pública mexicana y… en asombrosos 20 años a lo mucho, logró construir una carrera política insospechada hasta por él; una historia muy repetida en México, donde el destino caprichoso suele enseñarnos ‘a la fuerza’, un sinsentido que muchos nos resistimos a asimilar: ‘Que en este negocio de la política, desafortunadamente, muchos corretean la liebre… y otros muy pocos, sin correr la alcanzan’.
La canción se llama ‘Eso que tú me das’ y la interpreta la banda española ‘Jarabe de Palo’ formada en 1996 y contiene un tributo al valor de la amistad, un sentimiento que te dan no sólo los conocidos… sino muchos individuos desde ese anonimato masificado que potencia las bendiciones de un Dios inexplicablemente misericordioso, así como caprichoso, que rompe reglas por el hombre concebidas y blasfemáticamente decretadas.
Un Dios que te dá de repente -y sin aparente lógica, sin aparente merecimiento- a manos llenas… y al paso del tiempo, después de la embriaguez de esa abundancia inesperada y excesiva, no sabes qué pasó ni a quién agradecerlo… pierdes el don de la gratitud y de la ubicuidad.
El episodio se desarrolla en una de las primeras tardes del nuevo embajador mexicano en España, al terminar su jornada al frente de la oficina diplomática y lejos del ‘apapacho’ y la valiosa compañía de su esposa, la señora Rossy Fuentes de Ordaz, Quirino decide caminar por la exclusiva calle de Serrano, arteria principal del Barrio de Salamanca, en la propia capital del otrora implacable y poderosísimo Reino de España, ‘la reina de los mares’, antes que Inglaterra incluso.
Quirino se introduce a un democrático café y escucha con atención ya sentado después de ordenar, una melodía marcada por el ritmo de una ‘jarana jarocha’, (instrumento en forma de pequeña guitarra o lira) que es un octocordo propio de la región sur de Veracruz y armoniza la poderosa letra de la melodía: ‘Eso que tú me das’… “es mucho más de lo que pido… no creo lo tenga merecido… te estaré siempre agradecido… así que gracias por estar, por tu amistad y tu compañía;… eres lo mejor, que me ha dado la vida;… gracias a ti seguí, remando contra la marea”… cita entre otras contundentes oraciones la referida pieza musical.
Misma que le sacudieron la conciencia en ese rato al exgobernador de Sinaloa. La memoria seguramente, le oprimió hasta el corazón y le llevó súbitamente a recordar muchas cosas que creía olvidadas.
Ahí mismo se acordó de su vida hace la menoscabada cantidad de 27 años, cuando vivía en la Ciudad de México, con toda su naciente familia y, trabajando con un horario extenuante, con labores estrictamente administrativas en el entonces Departamento del Distrito Federal.
Ganaba poco, aunque tenía nivel de Director General pero eran pocos los días al año en que podía escaparse a su natal y soleado Mazatlán para tomar su jet sky y divertirse en la playa con sus vástagos… a como estaba acostumbrado de niño.
En la CDMX vivía en un pequeño departamento cercano a su centro de trabajo, al que rara vez le pegaba el sol, por lo que comentaba con desenfado norteño, en plan de autodenostación y sorna con compañeros a la hora de la comida: “en esta ciudad donde poco sale el sol, ya me está saliendo hasta lama en los cachetes”.
Algunos años después vendría el lamentable accidente precisamente en su moto acuática y navegando en la bahía de Mazatlán, en que por el impacto que sufrió contra el cuerpo de agua al caer abruptamente del aparato, resultó con parálisis facial en buena parte de su rostro. Hay quienes afirman que en realidad se trató de un infarto cerebral leve, derivado de la preocupación que se le generó cuando los médicos traumatólogos le plantearon la posibilidad de que no volvería a caminar.
Otro golpe emocional para Quirino, fue el fallecimiento de su señora madre, situación que lo sacudió grandemente y lo tambaleó en su estabilidad emocional.
Cabe señalar que su padre adquirió por aquellos años el périódico ‘El Demócrata’ y Quirino lo dirigió y hasta lo repartió personalmente; tenía como colaborador estrella al magnífico periodista mazatleco Francisco Chiquete, a quien habría formado el inolvidable maestro, también ‘patasalada’, Abraham García Ibarra, en el periódico ‘El Correo de la Tarde’ de grata memoria.
Situaciones que integraron entre todas, una serie efectiva de enseñanzas que el primogénito de Quirino Ordaz Luna, -alcalde de Mazatlán en los años ochenta y de grata memoria para los mazatlecos- supo capitalizar en su actitud hacia la vida.
Quirino siguió luchando y esperando la oportunidad dentro del servicio público; a final de cuentas, la paciencia es uno de los atributos más valiosos en todo aquel servidor público que aspira a hacer una carrera política.
Se advierte que Óscar Espinoza Villarreal, Alfredo Del Mazo González y Javier Vega, le dieron después oportunidades en el servicio público, en la CDMX y después fue Tesorero Municipal con Ricardo Ramírez, y más tarde Delegado de Banobras en el estado de Sinaloa.
Al tiempo, que se enteraba de los negocios, como lo son la hotelería y la construcción.
Los atributos de todo político y/o alto burócrata
Hay algunos atributos en el perfil de todo político en ciernes, que son definitivamente insoslayables: la gratitud y la lealtad al grupo o engranaje que le cedió o le asignó un lugar en el devenir político de su municipio, entidad federativa o país.
Porque sólo el que ha participado en política sabe que esta es una tarea de equipos; que no se llega solo al poder… o difícil,… pero muy difícilmente sucede esto. Quien se ha asomado a esta actividad sabe reconocer que la dinámica siempre se debe a una especie de engranaje, donde cada actor o individuo ocupa un diente del engrane y que el tiempo y las circunstancias harán en buena medida el trabajo, por lo que es menester no romper la cadena o la permanencia en ese aro dentado interdependiente, pues podría estropear el trabajo del resto del equipo.
A menos que ese actor político sea un ‘gran potentado’ o ‘vástago de un personaje de la política’, con quien el sistema entero tuviese ‘compromisos históricos’… que no era y por mucho, el caso de Quirino Ordaz.
Por eso, a Quirino Ordaz Coppel, un amplio sector de la población -no nada más el que ha votado por las siglas del PRI – le reprocha que haya incumplido a su palabra de gobernar bajo un criterio de beneficio a las clases marginadas.
Por ejemplo, en 2019 se presentó una eventualidad climática en la zona centro del estado: tras fuertes lluvias e inesperada inundación en el municipio de Culiacán, lo que propició que el mandatario y su equipo incurrieran en una novatada administrativa, imbuídos en la falsa creencia de que ‘la gente es tonta y se le puede engañar fácilmente’: contrató el Gobierno del Estado de Sinaloa, a través de su secretario de Desarrollo Social local y el Ayuntamiento de Culiacán, a varios talleres de barrio, reconstructores de colchones y colchonetas en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, en una especie de ‘plan emergente’ pero sin mediar garantías de higiene mínima para la reconstrucción en este caso. Lo que importaba era sacar la cuota de colchones mínima que requería el estado de Sinaloa con urgencia y, desde luego, no sobrepasar los topes del presupuesto… muy importante para todo funcionario formado en el ámbito financiero… como Quirino Ordaz.
Pues fue el caso de que los talleres que se dieron a la tarea de buscar ‘hasta por debajo de las piedras’ colchones y colchonetas desechados… en basureros, terrenos baldíos, cauces de drenes, etcétera… para poder reconstruirlos velozmente y enviarlos a Sinaloa.
Los resultados fueron los esperados; en menos de 48 horas, los ciudadanos marginados, recipiendarios de la ‘colchoniza de Quirino’, pegaron el grito en el cielo pues al abrir los colchones, dado el penetrante tufillo orgánico a orina, heces fecales y otros más, se percataron de la presencia de cadáveres de ratas, de basura y otros insectos al interior.
Quirino Ordaz no asumió ninguna responsabilidad en el tema y, por el contrario, su secretario de Desarrollo Social, Raúl Carrillo, una joven promesa de la política local, tipo educado y decente, que renunció por dignidad, al cargo; también hubo otros damnificados, como el político Jesús ‘Chuy’ Valdés, a quien le costaría la reelección en la Presidencia Municipal y con esto su futuro político… Además de que le fincaran causa penal a uno de sus amigos más cercanos de Valdés, de nombre Carlos Castro Olivas y a quien había recomendado con Quirino para que ocupase el área de compras de la Sedeso estatal, pues él hizo la ‘apurada’ negociación y las consecuentes compras.
Y así como esas acciones, hay muchas en el desempeño del aún político ‘en ciernes’ y hoy embajador de México en España, Quirino Ordaz; quien es de las gentes que comparte el mito o estereotipo de que “para triunfar en la política mexicana… solo hay que aprender a mentir, a simular, a reírse de la gente siendo histriónico o hipócrita; a no creer en la amistad, en la lealtad, en los principios… ni en el trabajo de equipo… con el clásico razonamiento de “¡Tú solo pégatele a fulano y ya la hiciste!”… y por supuesto está aún muy equivocado.
O lo que es lo mismo:
“¡Tú siempre pégatele al ganador, al gobierno en turno… al ganador (a López Obrador) y patea al que te dio antes la oportunidad… no importa que sea tu aliado o amigo;… no le debes lealtad si es el perdedor; traiciónalo sin miramientos!(entrégales el estado, trabaja para ellos;… que pierda el PRI)”.
Pero invoquemos más aún la historia:
A Ordaz Coppel, lo rescata el gobernador Juan Sigfrido Millán, quien se lo lleva a Sinaloa, dándole la oportunidad en un cargo del área fiscal de su gobierno, en el tercer nivel del círculo concéntrico al poder (Director General).
En el siguiente sexenio, también de extracción priísta, encabezado por el también cetemista Jesús Aguilar Padilla, Quirino asume la subsecretaría y la secretaría -al finalizar el sexenio- de la secretaría de Administración y Finanzas del Estado (lo equivalente a Hacienda) y fueron hasta el 2010, los cargos más importantes que había tenido el hasta entonces servidor púbico -que no político- Quirino Ordaz. Quirino sufría la pena negra, por el trato que le daba su jefe inmediato, Óscar Lara Aréchiga, en la Secretaría de Finanzas del estado, pero al final el mazatleco relevó al exbanquero de Eldorado ya fallecido.
La muerte fue antecedida por escándalos en la Banca de Andorra.
Fue a partir del 2015, a la segunda mitad del ya presidente Enrique Peña Nieto, cuando se empezaba a vislumbrar la caída estrepitosa de ese mandatario y su partido el PRI de la Presidencia, cuando al joven financiero, alguien le llenó la cabeza de humo de que podía encabezar la candidatura del PRI en el octavo distrito electoral federal de Mazatlán y en la 63 Legislatura federal, diciéndole que “los números le alcanzaban”… seguramente por lo ‘simpático y carismático’ que ha sido y por su apellido materno, que casi no tiene ‘malquerientes’ entre el lumpen proletariado deudor de la tienda de la llavecita azul… seguramente por eso, Ordaz Coppel “sí creyó lo de los números”; aun así, en el PRI no se dejaban y muchos cuadros auténticamente priístas peleaban el derecho de encabezar la candidatura a diputado federal.
El caso es que al final el PRI, decidió de último momento, inexplicablemente, en la dirigencia priísta deciden ir en alianza por el distrito 8 de Mazatlán, encabezada en este caso por el PVEM , cuyo candidato era Quirino Ordaz Coppel.
En ese 2015 logra Quirino por fin ser diputado federal y el año siguiente el 2016, tiempo ya de suceder en la Gubernatura al controvertido aliancista Mario López Valdez (Malova), les pasa por el medio a más de una decena de cuadros acreditados y con merecimientos superiores al interior del PRI, como era el caso de Aarón Irízar López, Daniel Amador Gaxiola, Diva Hadamira Gastélum Bajo, Heriberto Galindo, Óscar Lara Aréchiga, Gerardo Vargas Landeros, Alfredo Villegas Arreola, David López Gutiérrez, Sergio Torres y el mismísimo Jesús Vizcarra Calderón, quien nunca aceptó formalmente ser aspirante.
Poco… muy poco se ha dicho de aquel desenlace por la candidatura del PRI a suceder a Malova en la gubernatura de Sinaloa.
Se sabe realmente poco de quién o quiénes operaron a favor de Quirino Ordaz Coppel… y ¿por qué?.
El inventor de la candidatura a Gobernador de Quirino, fue David López Gutiérrez, quien le sembró al nombre al presidente Enrique Peña Nieto y el ‘Pecuny’ se encargó de operar la gestación de la candidatura de Quirino, hablando con Miguel Ángel Osorio Chong, con Manlio Fabio Beltrones, con Jesús Vizcarra y con algunos connotados e influyentes periodistas políticos.
Cabe aclarar plenamente en este tema, que nada tuvo qué ver el exgobernador mexiquense Alfredo Del Mazo González ni el general Salvador Cienfuegos, como se manejó en algún momento, en la definición de la candidatura pues si acaso, ellos se expresaron positivamente después de conocer el desenlace que favoreció a Ordaz Coppel, un viejo conocido de ambos.
EPN ordenó evaluar el nombre de Quirino y no obstante que no era ampliamente conocido en el estado, tuvo aceptación y no se le reconocieron elementos negativos que pudieran afectarlo el día de la elección.
Por supuesto que los 9 aspirantes formales se indignaron cuando supieron que el PRI había seleccionado a Quirino Ordaz como candidato al Gobierno de Sinaloa, argumentando que el mazatleco no había figurado en la lista de aspirantes, ni había firmado el acuerdo tampoco ante Beltrones, líder nacional del PRI… pero así es la política; y la verdad es que todos los mencionados se comportaron con madurez, no obstante Quirino, designó única y tardíamente como secretario de Pesca a Sergio Torres Félix; es decir, a los exaspirantes, salvo a Torres Félix, ‘no les tiró ni un lazo’ y a ninguno de ellos colocó como miembros de su gabinete, lo cual se interpretó como un gesto negativo del mazatleco, pues le correspondía buscar la unidad priísta, aunque realmente no los necesitó, pues ganó holgadamente la gubernatura; su gobierno se consolidó más rápido que inmediatamente, tomó el control del estado y solamente repartió posiciones a quienes lo apoyaron económicamente, aunque estas últimas fueron de menor importancia política y concentró su poder en amigos muy cercanos.
El balance de Quirino Ordaz como Gobernador es positivo como administrador y como realizador de obras, pues manejó a Sinaloa como empresa y lo hizo bien pero, políticamente se comportó como si nunca hubiera sido priísta.
Y aplicó controles impresionantes al interior del propio PRI, sin otorgarles oportunidades a los políticos más prominentes de Sinaloa, como si le tuviera miedo al brillo y a la inteligencia.
Quirino cultivó la amistad con David López, Coordinador General de Comunicación Social de la Presidencia de la República, de EPN, gracias al golf y a las ‘comelitonas’ en los mejores restaurantes del puerto, durante las estancias de el ‘Pecuny’ en Mazatlán, a quien logró convencer de que le consiguiera la candidatura con la dirigencia nacional del Partido Verde, organización donde Peña Nieto mandaba; Quirino hizo una magnífica campaña y ganó la diputación federal con la suma de votos tricolores y verdes y con el apoyo de la ciudadanía libre que regularmente vota por el PAN en Mazatlán.
Pero en ese entonces, el sueño por la gubernatura de Sinaloa solo estaba en su mente calenturienta, pues ni David López lo pensaba, ya que él mismo albergaba la esperanza de ser el abanderado pero sobre todo, quería cumplirle el compromiso fraternal y añejo a Heriberto Galindo de impulsarlo a realizar su sueño de ser Gobernador de Sinaloa.
(Continuará…)
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