Que la muerte de una mujer es la causa de la guerra en Sinaloa municipio

Su cuerpo apareció en el interior de una camioneta y en el fondo de un dren o canal de la ciudad de Los Mochis.

Causa de la muerte, asfixia por inmersión.

Su pareja jamás aceptará esa versión y el tiro está cantado con los que piensa son sus asesinos.

No daré nombres y las autoridades saben de lo que se trata.

Los pobladores de esa región serrana conocen la historia y sufren las consecuencias de la violencia desatada. Prefieren huir de sus tierras antes de caer en el fuego cruzado de las bandas rivales.

Los primeros escarceos, al parecer se dieron en el Opochi, o bien muy cerca del poblado y no han parado de lanzar metralla a diestra y siniestra.

Los cabecillas tienen los “guevos” muy gordos y ninguno querrá dar su brazo a torcer y sólo la caída de uno de ellos terminará la historia.

El amor de una mujer, de nuevo en el escenario de la violencia.

Las autoridades prefieren brindar protección a los pobladores y dejarán que se maten entre ellos.

No es cualquier cosa tratar de apaciguarlos.

Todas las policías conocen perfectamente a los adversarios y se cuidan bastante de no intervenir en la sangrienta guerra.

La guardia Nacional, Marina y Ejército son harina de otro costal y tampoco lograrán pacificar a los que viven permanentemente alzados y sin respeto a la autoridad constituida.

En la sierra de Sinaloa Municipio, nada se mueve sin el permiso de los que tienen su propio gobierno.

Los sierreños saben lo poderosos que son estos grupos de poder factico y sólo les queda obedecer sus órdenes sin cuestionar sus decisiones.

Los que cuidan su ganado y siembran la tierrita, son hombres sabios que saben quién manda por aquellos rumbos y conviven con ellos sin problema alguno.

Esta cruenta guerra de los grupos es otra cosa.

Los hombres de campo quedaron atrapados por el fuego cruzado y las balas no tienen destino determinado.

Por eso están huyendo de la sierra.

La autoridad constituida legalmente, los apoya a establecerse fuera del campo de batalla para que esperen el resultado final de los encuentros.

No nos asombre en lo más mínimo.

Esa historia la conozco desde hace muchos años.

Pensamos que este gobierno hablaba en serio de pacificar el País y ya vimos y seguimos viendo que nos dieron atole con el dedo.

La mística es dejar que se maten entre ellos y mandarles abrazos a los vencedores y atraerlos para los encargos electorales.

La mujer asesinada fue presidenta Municipal de Sinaloa, municipio.

Dicen que era de armas tomar y por eso la aventaron al canal.

Sepa la bola, pero se afirma que su pareja es la que tiene la guerra jurada contra los que considera la mataron.

Es mi comentario.

Sin nombres y sin banderas.

Sólo explicamos el supuesto motivo de los enfrentamientos que causan el terror entre los inocentes.

Hasta mañana.

Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/fax-del-fax/.

 

J. Humberto Cossío R.

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