Al presidente Felipe Calderón Hinojosa se le atribuye que sacudió el avispero y que de ahí viene lo que padecemos.
Andrés Manuel López Obrador jamás le perdonó que no lo dejara llegar al poder y de ahí sus feroces embestidas.
Pero no se atrevió a llevarlo a Juicio, sabedor que nada lograría y le fue más útil teniéndolo de costal en sus seis años de gobierno.
Andrés Manuel no combatió a la delincuencia organizada y es en su mandato cuando la delincuencia creció exponencialmente.
¿Complicidad de Andrés Manuel con los principales carteles de México?
No estoy en condiciones de afirmarlo, pero es un hecho dado a conocer por su mismo gobierno la horrorosa cantidad de homicidios dolosos.
Casi 200,000 y puede que hayan maquillado las cifras sus achichincles.
Como haya sido, pero al gobierno de Andrés Manuel le corresponde ser tachado como el más sangriento de los sexenios de México.
Su ineptitud para combatir al crimen organizado, o su manifiesta tolerancia para que creciera en nuestro país así lo marca.
Maestro de la grilla es la virtud del dueño del rancho la chingada.
Dejó establecido un sistema de gobierno para que no se caiga en muchos sexenios y su primera herencia es Claudia Sheinbaum.
Ella será la continuadora del proyecto y tomará en su momento sus propias determinaciones para que avance.
Jamás diré que es un títere de Andrés Manuel.
Se aprovechará de la mesa puesta y en cierto tiempo su separación del que la puso será evidente.
Claudia parece mansita y aguanta que le digan que desde el rancho la chingada le dictan lo que tiene que hacer.
Yo no estoy de acuerdo en que será una simple sirvienta.
El momento oportuno le tiene que llegar y entonces conoceremos el carácter verdadero de la señora Sheinbaum.
No como ansias de lo que mi bola de cristal me dice cuando de buenas está para orientarme.
Si quiere llevar la nave a buen puerto tendrá que garantizar la seguridad a los grandes capitales.
Los del dinero no arrojan sus fortunas a los pozos sin fondo.
Por algo son grandes y sus inversiones muy sabias.
Todo tiene que cambiar para reactivar la economía mexicana.
De hecho, esas organizaciones que se forman para delinquir tienen que alinearse a los mandatos del que gobierna.
Ya sabemos lo que piensa Donald Trump de la delincuencia organizada y las mencionó como grupos terroristas para meter sus garras en nuestro territorio.
Eso no querrá que suceda la señora presidente.
Tiene que mostrar un país en sana paz para impedir que Trump cumpla sus amenazas.
La delincuencia organizada trabaja para envenenar al mundo y son inmensas sus ganancias.
No son tontos y puede que se alejen de los dominios que gobierna el presidente Donald Trump.
Les conviene quedarse quietos y ayudar a Claudia Sheinbaum.
Por algo son delincuencia organizada.
Hasta mañana.
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