Profunda decepción han provocado los pragmatismos irresponsables y hasta criminales del Partido Sinaloense.
Vapuleado y humillado pública y repetidamente por el gobernador Rubén Rocha Moya y la cuarta transformación, el PAS pone y vuelve a poner la otra mejilla completamente de rodillas en la muy ingenua espera de limosnas de poder; veamos sus conferencias de prensa de ayer, al estilo de la Lewinsky.
La “estrategia” de buscar como sea más tajadas de pastel, aunque sean muy pequeñas, a costa del dinero y de la vida del pueblo.
A las traiciones contra los sinaloenses hay que agregar que las cúpulas pasistas viven alejados de la realidad.
Creen que van muy bien, y que los ciudadanos estamos felices de que se la pasen solapando y aplaudiendo al presidente de la república y al gobernador corruptos y asesinos.
Quizás le apuesten a que la oposición está casi pintada en la pared y crean que por ello terminarán primero con un presidente de la república aliado, y luego con la gubernatura para ya saben quién.
Antes de ello, al Partido Sinaloense no le importa que se nos robe y se nos mate, porque defender al pueblo para nada está en sus prioridades.
Los hechos demuestran de manera contundente la amarga verdad que hoy señalamos, por más que los del Partido Sinaloense se molesten y continúen simulando en su necedad de que los demás somos puro retrasado mental incapaz de percatarnos de sus engaños.
No hay duda de que pueden corregir, pero ni tantita voluntad han mostrado hasta ahora.
LOS PRIMORES
Aunque algunos se nieguen a ver o a entender, en Sinaloa gobierna más el PRI que Morena.
Hablar de la cuarta transformación con Rocha Moya a la cabeza es un embuste mayúsculo que se descubre simplemente con los montones de nombramientos hechos a favor de militantes del tricolor.
No pregunten cómo me enteré, pero el anterior gobernador Quirino Ordaz Coppel financió con bastante anticipación y con muchos millones de pesos la campaña de Rubén; maletas y maletas llenas de billetes, entregadas por un buen amigo de los dos.
Para explicarnos mejor, el cogobierno con el PRI es porque amor con amor se paga.
OTRO CUENTO QUE SE DESPLOMA
La dictadura se fortalece por culpa de los cobardes.
De los engaños casi diarios del falso mesías en sus mañaneras de que “al margen de la ley nada, por encima de la ley nadie”, llegar a la cínica realidad del “no me vengan con ese cuento de que la ley es la ley”.
En la suprema corte, cuatro magistrados votaron por la constitucionalidad y siete por la inconstitucionalidad, pero aunque usted no lo crea ganaron los menos.
El punto es que se confirma que el presidente de la corte y otros tres están ahí para cumplir las órdenes de AMLO.
Pronto veremos cuántos traidores más hay, cuando le toque votar a los legisladores de “oposición”.