= El gasto crecerá en 11 por ciento respecto al 2022.
= Presupuesto austero y con amplio sentido social
= Reasignaciones apenas por encima de los 300 mdp
= AMLO recorre nuevamente la presa Santa María
Una de las grandes satisfacciones de un gobernador es que tanto su ley de ingresos como su presupuesto de egresos sea aprobado por unanimidad por su respectivo congreso estatal. Solo se requiere, cierto, de la mayoría simple; pero lograr esto con el voto de la totalidad de los diputados es algo que eleva hasta la estratosfera el sentimiento político de un gobernante. Y es el caso de Rubén Rocha, cuya propuesta en tal sentido alcanzó precisamente la unanimidad.
Algo más: con dos semanas de antelación respecto a la fecha tope para la cristalización de este tramite parlamentario, que es el 31 de diciembre, de acuerdo con la Constitución Política del Estado de Sinaloa.
Atrás aquel tórrido 2018, en efecto, cuando la recientemente constituida mayoría de MoReNa llevó las cosas más allá de los límites establecidos y el presupuesto de egresos para 2019 se aprobó al amanecer del día primero de ese mismo año toda vez que la nueva fracción mayoritaria quería modificar todo, incluso las intocables partidas federales. Y todo con el ánimo de partirle la madre al entonces gobernador Quirino Ordaz Coppel.
Luego vinieron los años 2019 y 2020, en los que la polémica continúo al interior del Poder Legislativo; pero ya a un tono más aceptable. Y se volvieron a aprobar los presupuestos de Quirino Ordaz Coppel, con las consabidas modificaciones, pero ya sin los gritos, los sombrerazos y hasta las mentadas del 2018.
Ya el año pasado, con una nueva presidencia del congreso y una nueva legislatura, el gobernador Rocha Moya no tuvo problema alguno para sacar sus iniciativas de ingresos y egresos por el camino de la unanimidad, situación que se repite ahora, para el ejercicio del gasto en el 2023.
Las reasignaciones fueron del orden de 314 millones de pesos, que constituyen un porcentaje microscópico con respecto a los 64 mil 500 millones de pesos del total, de ahí que legisladores de MoReNa, PRI, PAS, Partido del Trabajo y Movimiento Ciudadano hayan coincidido en calificar esto como “un presupuesto responsable y con visión social, que privilegia a los grupos más vulnerables de la entidad”.
Evidentemente hay una oposición responsable en Sinaloa; pero también un férreo control político del gobernador Rocha, en su relación con los diputados a la 64 legislatura del Congreso del Estado.
Salvo mejor opinión, amigo lector.
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Y por si le interesa.
Ley de ingresos y presupuesto de egresos para 2023 coinciden en la cifra: 64 mil 504 millones 514 mil 673 pesos. Tiene mucha lógica conocer primero el posible ingreso para definir la cantidad de dinero a gastar. Este presupuesto es casi 11 por ciento superior al del año pasado, lo que representa un aumento sustancial. Afortunadamente ya nos dijeron de donde saldrá el dinero para eso.
De ese gran total, el Poder Ejecutivo podrá disponer de 13 mil 234 millones de pesos; el Judicial de 824 mil 513 mdp y el Legislativo, de 538 mil millones de pesos. Órganos Autónomos gastarán mil 406 mdp y poco más de 9 mil mdp se irán a obras federales, ya consideradas las partidas para la inversión en las presas de Picachos y Santa María, en el sur de la entidad. El financiamiento a partidos políticos, por su parte, ascenderá a 145 millones 396 mil pesillos.
Por lo que hace a los ingresos, 24 mil 914 millones de pesos vendrán de participaciones, fiscalización y recaudación; 23 mmdp, de aportaciones a través de fondos diversos; 6 mil 226 millones de pesos, por concepto de transferencias, asignaciones y subsidios; mil 076 mdp, de participaciones diversas y mil 007 millones de pesos, por convenios distintos.
A simple vista, muchos tecnicismos en efecto; incluso, algunos de ellos difíciles de entender, incluso para los analistas políticos y financieros; sin embargo lo que más importa es la clarificación en cuanto a las fuentes de los fondos a utilizarse y los conceptos hacia los que se canalizarán tales recursos. Existe congruencia entre el ingreso y el egreso a pesar de que un 11 por ciento es un porcentaje bastante alto, aunque insuficiente para atender carencias y rezagos en Sinaloa.
Y bueno, hay presupuesto 2023 para Sinaloa y también reglas claras para su aplicación: austeridad y pulcritud en el ejercicio del gasto y sentido social en cuanto a obras y proyectos a cristalizar el año venidero.
Así de fácil.
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Por cierto.
Del total de las reasignaciones al presupuesto, un 58 por ciento fueron consecuencia del cabildeo de la fracción parlamentaria del PRI, al momento de la discusión. La cifra es de 184. 5 millones de pesos.
Tales reasignaciones se dieron en sectores productivos, proyectos agropecuarios, rescate al agua, refugios para mujeres maltratadas, autismo, salud mental, adicciones y educación.
De conformidad con las declaraciones de diputados del bloque del tricolor, el presupuesto 2023 traía elementos irreductibles, que de cualquier manera se pusieron en el análisis y se sumaron esfuerzos para hacer posibles las reasignaciones señaladas y votar por un presupuesto que incluyera los criterios del Partido Revolucionario Institucional.
Lo más importante de todo, según el posicionamiento oficial del PRI, es que con este presupuesto se atienden las necesidades de las familias sinaloenses, como derivación directa de “la apertura del Ejecutivo, en su intención de favorecer a las clases más necesitadas de la población”.
Cierto, es poca la cantidad reasignada; pero también son pocas las partidas susceptibles a ello. La gran mayoría ya vienen etiquetadas desde el gobierno federal.
Enterados.
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Por otro lado.
Tras la travesía marítima del puerto de San Blas, Nayarit, al archipiélago de las Islas Marías, el presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador Rubén Rocha Moya volvieron a coincidir, ahora en el sur de Sinaloa, en el recorrido de supervisión del titular del Poder Ejecutivo Federal por las obras en construcción de la presa Santa María, en el municipio de Rosario.
Según la información técnica puesta en manos de AMLO, la obra hidráulica registra un avance físico global del 75. 5 por ciento y un avance financiero global de 64 por ciento. Se han generado 4 mil 263 empleos en la construcción y la inversión asciende a 9 mil 076 millones de pesos. Su nueva fecha de conclusión se estima para diciembre del próximo año, ya incluida la planta generadora de energía, a cargo de la Comisión Federal de Electricidad.
Paralelamente a la edificación de la presa, se construye la red de canales para la zona de riego, en lo que se invertirán 6 mil 589 millones de pesos, para la apertura de 24 mil 250 hectáreas a la irrigación, en beneficio de las actividades productivas del sur de la entidad.
La nueva visita de López Obrador y su recorrido por las obras confirman su interés por concluir esta presa -al igual que la Picachos – antes de la conclusión de su mandato presidencial. Y bueno, lo cierto es que a diferencia de administraciones anteriores, ahora si hay partidas presupuestales importantes y esto se refleja, por supuesto, en el avance de los trabajadores de construcción en todos los aspectos.
Y si. Seguramente se inaugurarán en diciembre del 2023 o a lo mejor en los primeros meses del 2024; pero tardará todavía un tiempo para su cabal operación.
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Mesa de análisis del noticiero Alta Voz en la Bella, en el 104. 9 de FM aquí en Culiacán y en todas las estaciones del grupo Chávez Radio en Sinaloa. De lunes a viernes, de 8: 30 a 9: 00 horas, bajo la conducción del periodista Pablo Cesar Espinoza, con la participación de Altagracia González, Francisco Chiquete y quien esto escribe. Cordialmente invitados. Cuídense mucho y Dios los bendiga.
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