Por poco matan a varios periodistas el día de ayer, y lo positivo es que ellos mismos lo platican.
Un grupo de colegas que fueron a cubrir la información sobre hechos de violencia fueron atacados a balazos por un numeroso grupo de delincuentes que se los encontró en el camino.
Eran como veinte camionetas con gentes armadas que dispararon montones de veces, es lo que me informa un colega.
Afortunadamente nada grave qué lamentar en cuanto al estado físico de los compañeros.
Uno de los vehículos con algo así como diez impactos de bala.
Llamaron a diversas autoridades, que llegaron al lugar de los hechos poco después de media hora.
Se agradece el apoyo y la protección.
Hay que lamentar el estado de violencia que vivimos.
Nuestros gobiernos han fracasado en darnos paz y seguridad, y sucede porque no pocas autoridades son cómplices de los criminales.
Por momentos parece que cuidan más a los malos que a los buenos.
Cumplimos ya más de diez meses de narco guerra, y el clima de terror nos sigue afectando.
Ejecutados aquí y allá, con el gobierno preocupado más en minimizar la gravedad de los hechos.
Qué triste ver que no van más allá de informar sobre los muertos del día, sin hacer realmente ningún esfuerzo por solucionar nuestros problemas.
Hacer periodismo se ha convertido como nunca en una actividad de muy alto riesgo.
Vamos a cumplir siete años, desde la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de la república.
Un linchamiento contra periodistas incómodos, con todo el descaro desde palacio nacional.
Con Rubén Rocha Moya vivimos lo mismo.
Un gobernador que ha comprado conciencias de algunos medios y periodistas, y que ha perseguido a quienes no se le arrodillan.
Tenemos en contra a los criminales, pero también a políticos con mucho poder.
Con algunos empresarios de la comunicación a los que lo único que les importa es el maldito y cochino dinero.
Llegarán tiempos mejores para el gremio, sin duda alguna.
Espero tener la fortuna de verlos.
CLAUDIA ES LA CHACHA, NO LA PRESIDENTE
Cada vez queda más claro por qué fue que AMLO puso a Claudia Sheinbaum como su sucesora.
Es su chacha.
A la pobre no le sube bien el agua al tinaco, y lo vemos con el gran número de burradas en lo que hace y en lo que dice.
Andrés Manuel sigue mandando, y Claudia obedece.
Parece imposible que la señora se arme de valor y mande a la fregada al titiritero.
Pero no perdamos la esperanza.
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