Fax del Fax

Poderoso caballero es Don Dinero

Nuestro Presidente es el único que puede manejar a su antojo los fondos de las arcas nacionales.

A nadie le rinde cuentas y nadie en su sano juicio se atrevería a cuestionarlo dentro de su gabinete.

Sus Secretarios de Estado son personajes de nómina y aceptan de buen grado ser pagados por Andrés Manuel y guardar silencio.

El presidente de México puede competir en dinero con los hombres más ricos del planeta, y aunque en la legalidad no le pertenece, de facto hace methandienone cycle for women y deshace con los fondos del erario.

Es de corte faraónico.

Sus pirámides serán el aeropuerto Felipe ángeles.

La refinería Dos Bocas.

El tren Maya.

Quiere que lo recuerden eternamente y arrasa con sus adversarios que quieren impedirle su legado para la posteridad.

¿Lo logrará?

Centro mi comentario en la refinería de Dos Bocas.

Producir gasolina para el futuro parece ser una mala apuesta.

La industria corre en el sentido de lograr energías limpias para mover los motores de sus plantas y las máquinas de los vehículos que circulan por agua, tierra y aire.

¿Entonces?

Pudiera ser, que, en pocos años, Dos Bocas estaría convertido en elefante blanco y sin tener la categoría de ruinas de admiración mundial.

Sin embargo, pudiera ser un monumento a la terquedad y cerrazón y quedar como ejemplo para los mexicanos.

El aeropuerto Felipe Ángeles no tiene significado de importancia para las compañías de alto calibre de la transportación aérea.

No lo consideran atractivo para sus fines y quizá terminará siendo una terminal de carga y descarga, pero, sin pasajeros.

Pinta para obra costosa y disfuncional.

El tren maya es un costal sin fondo.

Cueste lo que cueste se terminará algún día.

No es máquina para dar servicio a nuestros nativos, el turismo es la finalidad y esperemos que sea redituable y se recuperen los costos en algunos cientos de años.

Quiero ser justo con mi presidente.

Propongo que el tren maya lleve el nombre de su constructor.

Son tres obras magnas, o de perdida, costosas.

¿Alguien le ha preguntado al presidente donde quiere ser enterrado o en qué lugar sus cenizas sean esparcidas?

Sugeriría que sus restos mortuorios sean incinerados y que sus cenizas se integren a la región arqueológica de los pueblos mayas.

Mi presidente merece esa distinción.

En Dos Bocas no, se llenaría de petróleo.

Se reciben sugerencias.

Hasta mañana.

Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/fax-del-fax/.

 

J. Humberto Cossío R.

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