Verdad irrefutable es que hay una persecución a los narcos de simulación y conveniencia.
En todos los niveles de gobierno saben muy bien dónde viven los capos y sus pistoleros.
Comisarios ejidales, síndicos municipales, alcaldes, gobernadores y presidente de la república los tienen perfectamente ubicados y hasta conviven con muchos de ellos.
Igual sucede con todas las áreas de seguridad, policías municipales y estatales, Ejército, Marina y Guardia Nacional.
Cuentan con la protección del presidente Andrés Manuel López Obrador y del gobernador Rubén Rocha Moya.
Son públicas las declaraciones desde palacio nacional de que los criminales se portan súper bien; que son humanos y sus derechos deben ser respetados; que se les debe abrazar y cuidar porque los balazos no son la solución.
AMLO idolatra y protege a los narcos hasta que termina obligado a una nueva simulación, mientras persigue con todo a ciudadanos que trabajan con apego a la ley.
Citemos como claro ejemplo los ataques brutales del gobierno contra Carlos Loret de Mola, Víctor Trujillo “Brozo” y Latinus.
Es por eso que se sale de lo normal lo sucedido ayer en Sinaloa, comunidad Leopoldo Sánchez Celis, municipio de Eldorado.
Qué fue lo que pasó para que se brincaran las órdenes expresas y reconocidas oficialmente de no perseguir ni enfrentar a los del crimen organizado.
La duda de si se procedió sin consultar a los Chapitos como parte de una conveniencia del gobierno federal para simular y darle atole a los gringos.
Porque parece imposible que el cártel de Sinaloa entregara a los caídos -siete muertos y por lo menos dos detenidos tras el enfrentamiento- como daño colateral para conservar lo principal.
Falta conocer los detalles de lo sucedido porque hasta el momento de escribir esta columna no había información oficial.
Y habrá qué conocer si los Chapitos reaccionan o prefieren el silencio.
EXIGEN HOY RENUNCIA DE RECTOR DE LA UADEO
Toca reconocer una lucha muy positiva con resultados alentadores y plausibles.
No somos pocos los sorprendidos por la enjundia y el empuje de docentes, administrativos y alumnos de la Universidad Autónoma de Occidente contra las ilegalidades y abusos de poder que se han cometido en la institución.
Está claro que las complicidades dentro y fuera de esa casa de estudios para nada han mermado la combatividad de quienes trabajan por el rescate de la legalidad.
Un ejemplo motivador en este mundo en el que las indiferencias y valemadrismos se hacen costumbre.
Hoy lunes a las 9 de la mañana tienen una cita con el presente y con el futuro, en el Teatro Lince.
El “rector” Pedro Flores Leal presentará en Culiacán su plan de trabajo ante maestros.
Al término del mensaje, el maestro Marco César Ojeda mostrará el oficio de respuesta en el que se reconoce que no hay acta de elección.
Y por elemental lógica legal, se exigirá formalmente la renuncia de Flores Leal a su cargo.
Es, sin duda alguna, un argumento de tremenda solidez legal que invalida per se el nombramiento del rector.
Se supo esto desde el principio de la ilegal sucesión, y está confirmado por la autoridad de la UADEO.
Debe por ello expedirse una convocatoria a elecciones extraordinarias de rector o rectora a fin de restituir la legalidad en la universidad.
Habrá noticias, y comentaremos mañana mismo al respecto.
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