No son autócratas, definitivamente son caníbales con hambre atroz y sin llene que se vislumbre a mediano plazo.
Es lo que representa para mi inteligencia el llamado movimiento de regeneración nacional.
Son las siglas de MORENA.
Hoy al mando aparente de la señora Claudia Sheinbaum, aunque algunos se niegan a reconocerle esa autoridad.
Una farsa la montada para escoger Magistrados y Jueces de Distrito.
Los acarreos federales, estatales y municipales darán el resultado que pretenden desde Palacio Nacional.
Si la gente no acude a votar, el relleno de urnas es totalmente valido y la ciudadanía solo es un cero a la izquierda.
Que así eran los del PRI, nos dicen los que apoyan a la cuarta transformación y mi respuesta es que son peores estos jijos de la tostada.
Mientras la gente siga mamando de la ubre de Claudia y sus corifeos tienen el éxito asegurado en lo que se les pegue la gana hacer.
Reforma al Poder Judicial para limpiar la corrupción.
Por favor no me salgan con tarugadas.
Quieren que se acabe la división de poderes.
¿Hay alguien que se los pueda impedir en estos tiempos?
Definitivamente Plutarco Elías Calles y Don Porfirio Díaz les darían bola a las hordas del movimiento de Andrés Manuel López Obrador.
Gobierno federal, estatal y municipal unidos en el propósito del relleno de urnas y para ello le fijaron cuotas de acarreo a sus empleados vulnerables.
Los sindicalizados son diferentes.
Nadie los puede obligar a lo que no quieren llevar a cabo.
Son gente cargada de libertad y hasta de libertinaje.
Soy viejo y no quiero que mi cara luzca como la de un pendejo.
Por eso no acudí a las urnas a convalidar la infamia.
Y así lo hicieron millones de mexicanos pensantes, a pesar de falsas inducciones de reconocidas figuras del periodismo que trataron de justificar la necesidad de acudir a la urna y manifestar nuestro rechazo.
El gobierno los alquiló para que trataran de convencernos.
En lo particular les hice el fuchi y los mandé a freír chuales.
Solo se necesita un poquito de inteligencia para saber que son falsos redentores que nos azuzaron para que acudiéramos a votar.
“Que inguen su maye”.
Sabemos distinguir los tacos de las enchiladas o los sopes y las gorditas.
Las casillas desiertas.
Pero en la contabilidad del INE acudieron en tropel a depositar el sufragio la bola de marranos.
Se permitió llevaran acordeones para que no hubiera fallas.
Piche cuarta transformación.
Más desalmada que el peor de los dictadores mexicanos o extranjeros.
Su hambre es el poder y las ganancias que eso representa para sus baúles.
Les negué mi presencia en el fraude electoral.
Que se metan los dedos de la mano donde les quepan.
Hasta mañana.
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