Llegó un rayo del Comité Ejecutivo Nacional del PRI y destituyó a la dirigencia estatal encabezada por Paola Garate y Bernardino Antelo Esper.
Llega alguien al que no conozco de nombre Cesar Emiliano Gerardo Lugo y a otra que conozco muy bien por sus malas mañas y que responde al nombre de Liliana Cárdenas.
Los puso en posesión Jorge Meade secretario de organización del PRI nacional y al que todavía menos conozco.
Liliana es repudiada por el pueblo de Salvador Alvarado.
Recibió una pela la última vez que quiso ser presidente municipal.
Su lema de VAMOS POR MÁS se lo creyeron y le negaron el voto.
Hay una historia detrás de Liliana. De la pared de su casa le sustrajeron cuarenta millones de pesos que quién sabe cómo había recolectado cuando ocupó la presidencia municipal de Salvador Alvarado.
La gente se espantó de Liliana cuando quiso de nuevo ser la primera autoridad de su municipio y que les plantó el lema de VAMOS POR MÁS.
La apalearon como candidata.
Su llegada a la Secretaría general del PRI estatal me aleja aún más del que siempre ha sido mi partido.
No acepto gente de la calaña de Liliana Cárdenas como mi dirigente.
No tengo nada que decir de Cesar Emiliano.
Ni bueno, ni malo, sino todo lo contrario.
El PRI es un partido tronado y sin embargo sigo enganchado en sus siglas y la verdad que no tengo por qué renunciar, a pesar de la llegada de este tipo de alimañas como Liliana.
Fue un rayo el que cayó en el PRI.
Los agarraron como al tigre de Santa Julia haciendo del dos en el patio.
Se fue Paola a pesar del reciente galardón recibido hace menos de un mes.
Se va Berna que es un excelente valor del partido y que tiene un cargo a nivel nacional como coordinador de los diputados priistas.
De nada les valieron esas grandezas.
Alito decidió cambiarlos y ni las manos metieron.
En el PRI estatal no hay dinero.
Debieron de advertírselo a Liliana.
Es lo que más le gusta y no hay de donde arañar.
Su lema de VAMOS POR MÁS no funciona en su nuevo cargo.
No hay de dónde meter a otras paredes que le sirven de alcancías.
La fuerza de David López “el Pecuni” de nuevo presente en Sinaloa.
No lo criticamos a David.
Mal haría si no se hiciera sentir en Sinaloa que es su tierra.
Lejos de Sinaloa.
Pero cerca de Alito.
Es a su mero estilo meter a Liliana que es su sobrina política favorita.
Me siento más alejado del PRI estatal.
No conozco al nuevo presidente.
Pero la secretaría general apesta.
No me verán por esos rumbos.
Finalmente, el PRI no cuenta en elecciones.
Hasta mañana.
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