Sergio Torres Félix fue de nuevo muy duro y certero y aplicó una nueva paliza contra los gobiernos de la cuarta transformación.
En el tercer piso seguramente ya lo sueñan, por más que presuman pasarse por el arco del triunfo todas las críticas que se les hacen.
El dirigente estatal de Movimiento Ciudadano tupió a los de Morena, como acostumbra.
Les dijo que no sirven para nada, lo que resulta verdad irrefutable.
La violencia y la delincuencia están en los peores niveles de la historia; la economía es un enorme desastre; el combate a la corrupción es otro chiste muy cruel, y los dineros del pueblo se gastan en ocurrencias y caprichos, sin transparencia ni rendición de cuentas.
Torres Félix remató su paliza con un golpe demoledor de que “tenemos un gobierno que toma la vida de las personas como una broma”.
No hay atoles ni maromas suficientes para eludir esto último, con Andrés Manuel López Obrador y su pandilla empeñados no solo en mentir y en robar, sino también en matar.
Por eso tenemos que salir a votar y botarlos, porque los de Morena no deben seguir donde tanto daño nos hacen.
LAMBISCONES SIN PRINCIPIOS
Súper jodidos están quienes con una lambisconería sin límites cacaraquean los “principios” y los “valores” de Andrés Manuel López Obrador.
Caen en el ridículo de criticar a otros por no seguir el “buen” ejemplo del presidente.
Nadie con media neurona y con un poco de decencia puede razonar que es ideal mentir, robar y matar todos los días, impunemente y sin descanso.
No son pocos los que actúan así por una sola razón: aplaudirle al poderoso sirve para conservar el cheque y la tajadita del pastel.
Algunos están en la banca, sin nada, pero con sus zalamerías y lisonjas esperan que el patrón los vea y de perdida les toque una limosnita presupuestal.
Que el pueblo se siga fregando, no les importa ni les importará.
Estos traidores corresponsables de la destrucción del país que sólo saben decir biba el kakas se presumen muy dignos, con descomunal desfachatez.
Que AMLO sea un mata niños y linchador de periodistas para nada es cosa que les mortifique.
Tragan excremento y no hacen gestos, en busca de dinero y poder.
NI QUE FUERA GRIPA
Mi jefecito chulo Juan Buchanans fue un hombre de frases que aplicaba a casi todo lo que veía.
Una de sus preferidas fue la de que chango viejo no aprende maroma nueva, y la recordamos hoy para aplicarla ante un Jesús Estrada Ferreiro que peca como nunca de soberbio y arrogante.
No faltarán los que afirmen que el presidente municipal de Culiacán anda engallado en su lucha contra el juicio político, pero la realidad es que está cada vez más desesperado y frustrado.
Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/altoparlante/