No hay maroma que sirva para eludir que estamos viendo otra vez a ese PRI que se vende con Morena y traiciona a México.
Esta traición la encabeza el propio dirigente nacional Alejandro Moreno, a la vista de todos y con un cinismo descomunal.
AMLO le hizo manita de cochi, y Alito se arrodilló.
No es casualidad que la cuarta transformación le haya bajado casi a cero a su confrontación contra el todavía líder priísta.
La ancianita deforme que según gobierna Campeche suspendió la difusión de los audios.
El proceso de desafuero contra Alejandro Moreno como diputado federal pasó también al dijo mi mamá que siempre no.
Cualquier rato le ponen un Oxxo o lo hacen embajador.
Casi todos los diputados federales tricolores aprobaron ayer la reforma “del PRI” para mantener hasta el 2028 al ejército en nuestras calles.
Se confirmó así la traición de una parte de ese partido.
Falta ver cómo votarán los senadores, que en su gran mayoría adelantaron su rechazo y por eso están en la tentativa de compraventa.
Si el PRI se somete, quedará brutalmente exhibido.
Como si le faltara.
LA “SOLUCIÓN” DE LOS ABRAZOS MILITARES
Que alguien nos explique cómo es que la solución a nuestros problemas de inseguridad y violencia son las fuerzas armadas que a lo largo y ancho del país han aparecido en videos sometidos por los delincuentes.
O platicando con ellos, como los mejores amigos.
Para nadie es un secreto que la orden que tienen es la de abrazos no balazos.
Presentarlos como la salvación es no sólo pésimo chiste sino además una burla muy cruel.
EL QUE TRAICIONA UNA VEZ, LO HACE DE NUEVO
Retomemos el tema de las traiciones priístas para recordar que lo vimos aquí en la pasada elección constitucional que terminó con muchos gobernantes y representantes populares impuestos por el narcotráfico.
Hubo una traición priísta en contra del candidato a gobernador Mario Zamora Gastélum, y lo mismo sucedió contra casi todos los demás abanderados.
Desde dentro mismo de las estructuras partidistas, incluso.
El PRI de hoy es una oposición de mentiras, muy cobarde.
Quien dentro o fuera de este partido diga lo contrario miente de manera rotunda.
Esperemos que cambien y sean merecedores del voto, pero no vemos que tengan la menor intención.
Si no lo hacen, serán de nuevo el partido político más despreciable.
Más que Morena, por imposible que pueda parecer.
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