Volvimos a ser nota negativa con un nuevo ridículo nacional del narco gobernador de Sinaloa.
El “nada extraordinario” con que Rubén Rocha Moya calificó los secuestros de numerosas familias completas fue a todas luces un acto de complicidad y de cinismo.
El intento de dejar las cosas en lo “normal”, para justificar otra vez los abrazos no balazos.
Fue mofa en buena parte del país con su pésimo chiste de que “la autoridad no ha sido rebasada”.
Más de sesenta personas “levantadas” por comandos armados, con el gobierno dando palos de ciego.
“Hechos no confirmados”.
El repetido atole con el anuncio de que llegaron 600 elementos federales adicionales, dizque para poner orden.
La supuesta liberación de una buena parte de las personas levantadas, entre ellos buen número de menores.
Los criminales hicieron lo que se les pegó la gana.
Con “cientos” de militares y policías, se dieron el lujo de bloquear calles usando “punteros”.
Un helicóptero “artillado” fue otra de las maromas del gobierno simulador.
Se reportó un enfrentamiento, con un militar fallecido y otro gravemente herido.
Versiones de supuestos detenidos pero sin confirmación oficial.
Pero según el narco gobernador “la autoridad no ha sido rebasada”.
Como remate, una nueva condena del gobernador contra periodistas y medios de comunicación que cumplieron con su responsabilidad de informar sobre los hechos de violencia.
Está acostumbrado a ordenar y decidir qué se publica y qué no se publica, con parte de la prensa sinaloense de rodillas.
Quedamos otra vez exhibidos como un estado en el que mandan los narcos.
Con el gobierno haciendo ridículos sin parar.
Si viviéramos en una democracia, Rubén Rocha Moya estaría en la cárcel.
Por narco, por ratero y por proteger abusadores sexuales y corruptos.
Junto con sus hijos y algunos de sus principales colaboradores.
Pero no pasa absolutamente nada, o casi.
Comenzando con el kakas López Obrador, los de la cuarta transformación mienten, roban, traicionan y matan con total impunidad.
Cogobiernan con los narcos, matando a muchos miles de inocentes.
Y muy dignos, pretenden que vamos súper bien y que con la narco candidata estaremos mejor.
Para no dejar ninguna duda de que pretenden seguir con los abrazos al crimen y los balazos contra el pueblo, doña Claudia dio su “solución” a la violencia en Sinaloa.
Dijo que “hay que atacar las causas”.
Seguir protegiendo a los narcos, asesinos, secuestradores y demás, porque son seres humanos y se deben respetar sus derechos.
Lo peor es que ni tantita pena les da.
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