Con cuánto tino se refirió Maca Carriedo en el programa “Me lo dijo Adela” a los diputados locales de Morena en Sinaloa: no tienen madre.
El comentario surgió con la noticia de que el legislador Pedro Alonso Villegas Lobo factura al Congreso de Sinaloa hasta las pizzas… y se las pagan.
Causa asombro fuera del estado lo que los sinaloenses conocemos desde hace rato.
Con el cinismo que acostumbra, Feliciano Castro Meléndrez asegura que ninguna ilegalidad hay en esta y en otras raterías por el estilo.
Los sobresueldos ilegales disfrazados de apoyos se pueden gastar en lo que al diputado se le pegue la gana, según el presidente de la Junta de Coordinación Política.
Si no está prohibido está permitido, dice el tarado legislador en sentido contrario de lo que la ley señala que pueden hacer los servidores públicos.
Nada raro entre estos dos ladrones, y hay más.
Recordemos lo de los cheques “perdidos” y el chivo expiatorio que según la narrativa oficial fue más fregón que Houdini, al hacerse invisible al momento de robar -él solito- esos documentos.
Ejemplos hay muchos de lo rateros y lo desvergonzados que son.
Ninguna duda cabe de que el más rata de todos es Feliciano, el frustrado mariscal de la diversidad y aspirante a gobernador de Sinaloa.
Con la complicidad de no pocos legisladores dizque de oposición, la cámara local se ha convertido en instrumento faccioso que protege corrupciones de la cuatroté y persigue a quienes no se arrodillan ante el narco gobernador.
Ciertamente no tienen madre, ninguno de ellos.
LAS CORCHOLATAS NO LEVANTAN Y XÓCHITL ENTUSIASMA
Tremendo contraste entre los eventos de las corcholatas frente a los de Xóchitl Gálvez.
Imágenes y videos de las reuniones organizadas por los favoritos del presidente nos muestran eventos con escasas asistencias, a pesar de los burdos acarreos.
Son virales numerosas publicaciones con reclamos y hasta mentadas de progenitora tanto a Claudia Sheinbaum como a Adán Augusto López.
Testimonios expresos de que los asistentes acuden amenazados o bajo promesa de pago, que no siempre les cumplen.
Con doña Xóchitl hay llenos completos, y un enorme entusiasmo.
Por eso los cada vez más furiosos ataques oficiales y de los “periodistas” y “analistas” lambiscones.
Hasta hace pocas semanas, la percepción era que resultaría casi imposible ganarle la presidencia a Morena.
Ahora, en sentido contrario, crece exponencialmente el número de mexicanos convencidos de que Xóchitl Gálvez será presidenta de la república.
FRACASO, LA CFE COMO EMPRESA DE CLASE MUNDIAL
Por ningún lado se ve la empresa “de clase mundial” que según Lopitos es la CFE.
En muchas partes del país los apagones son cada vez más frecuentes, incluso sin vientos ni lluvias.
Desde que Lopitos tomó el poder desmantelaron los departamentos encargados del mantenimiento de los equipos y de la atención de las fallas.
Mucho personal con experiencia fue despedido, y se contrató a recomendados que nada saben sobre las responsabilidades asignadas.
Hizo de las suyas la criminal austeridad en la operación de subestaciones.
Equipos muy viejos y sin mantenimiento.
Lo que antes eran cuatro horas como máximo para resolver los apagones, ahora pasan a ser hasta días.
Otro fracaso evidente el de un presidente que repetidamente ha prometido que no habrá ni un apagón más en el país.
Para acabarla de amolar, vemos atoles ridículos como los del alcalde de Mazatlán, Édgar Augusto González, con un desplegado exigiendo a la CFE que trabaje y resuelva los problemas que afectan a numerosas colonias.
El chapulín colorado les da bola a estos falsos héroes.
Lo bueno es que cada vez falta menos para que se vayan al rancho del peje.
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