Los que apuestan a ello no quieren que en Sinaloa exista la paz y la concordia.
No quiero a los universitarios en las calles y tampoco a los funcionarios metidos en la Rectoría de la institución.
Por encima de todo, soy egresado de la UAS y me gusta la quietud que priva en las aulas de todo el Estado.
Fui testigo de los malandrines que incitaban a la raza a tomar las calles y trastocar el orden para sus muy personales beneficios.
Si Feliciano Castro Melendrez no quiere a Melesio Cuén Ojeda, que lo rete a chingadazos y se parta la madre y gustosos seremos testigos del duelo.
Mi postura es que no se alborote de nuevo a la grey universitaria y que podamos tener la paz que hasta la fecha priva.
El gobierno de Sinaloa es un pastelote inmenso comparado con el bizcocho que significa nuestra añeja institución.
Ser Gobernador del Estado de Sinaloa es un gran honor y apoyaremos en todo a Rubén Rocha Moya para que cumpla con eficacia su mandato.
Encarecidamente le pido que deje en paz a la UAS.
No le pise la cola a un tigre que pueda desencadenar una estéril lucha, que a nada conduce, y se encuentra plagada de bombas que pueden manchar a cualquier gobierno.
Jamás apostaré por las confrontaciones entre la academia y los mandos oficiales de Sinaloa.
Si otros se solazan con atizar la hoguera, debo decirles que conmigo no cuenten en lo absoluto.
Si el Diputado Feliciano Castro es un amargado enemigo de los que gobiernan la Universidad de Sinaloa que se aguante y se zurre en sus calzones.
No quiero que suceda el agarre que muchos esperan y gozan de antemano.
Zapatero a sus zapatos y que todo camine sin clavos en los talones y llagas por todas partes del cuerpo.
Nada es más grande que ser Gobernador de Sinaloa a excepción de la presidencia de la República.
Lo que representa Rubén Rocha Moya es la inmensidad del poder estatal y no queremos que pierda el tiempo con la Universidad de Sinaloa.
La ausencia de la violencia es por la que clamamos los sinaloenses.
Bastante hemos tenido con los desmadres que nos provocan los soldados al atacar a la delincuencia organizada.
Dejan la víbora chillando y los ciudadanos pagamos el pato.
Dejen en paz a la academia.
Que se hagan bola en el campus universitario los que tengan que ver con el paquete.
Gobernar sin conflictos es hermoso y constructivo.
Siempre será mi casa la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Mis respetos para el Gobernador de Sinaloa.
Sursum Versus.
Hasta mañana.
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